Marcelo Ebrard indicó que estos apoyos “no nos costarán nada”, ya que es un programa que interesa al gobierno estadunidense.
Estados Unidos se comprometió a apoyar a México con 380 millones de dólares: 130 para fortalecer la implementación de la reforma laboral y 250 para invertir en el sur y ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas.
Estos fueron parte de los acuerdos que anunció la vicepresidenta Kamala Harris durante su visita a Ciudad de México, la cual calificó de “exitosa” y aseguró que ambas naciones inician una “nueva era” cargada de cooperación en migración y desarrollo. Los 130 millones de dólares se utilizarán a lo largo de tres años para reforzar la reforma laboral y la protección de los derechos laborales; además servirán para financiar programas que mejoren sus condiciones y aborden tanto el trabajo infantil como forzado.
El resto, los 250 millones de dólares, se destinarán dentro un paquete de subvenciones, préstamos y otros compromisos que ayudarán a generar un crecimiento en el sur de México, así como en el norte de Centroamérica, pera crear empleos y reducir la desigualdad económica.
“El gobierno de EU tendrá como objetivo crear 250 millones de dólares en nuevas inversiones y ventas en el sur de México mediante el fortalecimiento de las cadenas de valor rurales como el cacao, el café y el ecoturismo”, explicó la Casa Blanca.
También emitirá un préstamo para hipotecas y viviendas, la mitad de las cuales se construirán en el sur del país, y el Departamento de Comercio estadunidense buscará el “desarrollo de infraestructura” mediante misiones empresariales.
“No pidieron nada a cambio, la materia laboral es donde hay mayor afinidad ideológica en ambos gobiernos; el de México está a favor de sindicatos y trabajadores. EU tiene un gobierno que tiene un punto de vista a favor (de los sindicatos) y no nos cuesta trabajo colaborar en ello”, dijo en entrevista con Azucena Uresti.
Antes, en su parada en Palacio Nacional, la vicepresidenta Harris y el presidente Andrés Manuel López Obrador fueron testigos de la firma de un memorando de entendimiento con una serie de acuerdos sobre el combate al tráfico de personas, interrumpir y desmantelar las redes de contrabando, resolver casos de desaparecidos y ayudar los trabajadores sureste mexicano.
En ese sentido EU apoyará para resolver los casos de 82 mil personas que permanecen desaparecidas en México, informó la Casa Blanca. El pacto incluye capacitación forense a fin de blindar las facultades de la Comisión Nacional de Búsqueda.
El objetivo, insistió la Casa Blanca, es ayudar al presidente López Obrador a resolver los casos de personas desaparecidas y que esto se conviertan en una prioridad para su gobierno.
“El encuentro con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue trascendente, benéfico para nuestros pueblos, y muy agradable”, indicó el mandatario mexicano en sus redes sociales. En cuanto a la seguridad, acordaron “trabajar juntos para reducir los homicidios y las muertes relacionadas con las drogas” e “intercambiar información” para frenar el tráfico de personas.
En septiembre, EU y México celebrarán un diálogo de alto nivel, en el que abordarán asuntos comerciales y de telecomunicaciones.
Posteriormente, Harris se reunió con mujeres emprendedoras y subrayó que en temas de paridad de género aún hay mucho por hacer. “En muchos países, y yo hablo por el mío, todavía tenemos mucho trabajo por hacer en términos de paridad, por ejemplo, salarial, todavía hay mucho por hacer, sobre todo si uno lo desglosa por raza”.
Aseguró que en el momento en que se mejora la condición económica de las mujeres, las familias, los vecindarios, las comunidades y toda la sociedad se beneficia. “Tenemos trabajo por hacer en términos de reconocer las demandas hacia la vida de las mujeres, no solo para el sustento, para encargarse de su familia y poner la comida en la mesa, sino qué tipo de estructura o sistema tenemos para apoyarlas”.
Asimismo, durante su conferencia, Kamala Harris adelantó que visitará la frontera común para atender las problemáticas, como inseguridad.
“Sí, visitaré la frontera, ya lo he hecho, saben que he pasado mucho tiempo en la frontera y estoy muy consciente de los asuntos”, anunció La demócrata reiteró que en materia de migración se deben atender las causas-raíz, razón por la cual viajó a Guatemala y México, aunque reiteró que no se erradicarán “de la noche a la mañana”.
“Si uno quiere enfrentar los problemas de un problema tenemos que ir al centro, el presidente (Biden) me pidió trabajar en las causas-raíz de la migración, es por eso que fui a Guatemala”, añadió.
Finalmente, por la noche abandonó la capital con rumbo a su país tras una gira de 48 horas días por México y Guatemala, donde revisó el fenómeno migratorio. Junto con sus acompañantes despegó hacia la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington.