Será un presupuesto austero y muy defensivo”, arma, porque aún no sabemos qué pasará con la vacuna y si habrá una nueva cepa.

El paquete económico 2021 será austero y a la vez defensivo. No tendrá margen para un aumento en el gasto, dará prioridad a los programas de la Cuarta Transformación y tranquilizará a los mercados al rearmar su compromiso con la estabilidad macroeconómica, consideraron analistas y académicos de Credit Suisse, CitiBanamex, Barclays y el CIDE.

Consultados por EL UNIVERSAL, dijeron que esperan Criterios Generales de Política Económica con supuestos conservadores y un crecimiento de entre 3.1% y 4.1%.

Están convencidos que no se revisará la estructura vigente de los impuestos, pero sí habrá una actualización de cuotas para algunos productos, como el cigarro y gasolinas, conforme a la inación de 3.5% con la que esperan que cierre este año.

Anticipan que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revisará la caída que tendrá la economía en 2020, la cual será mayor a -7.4% que presentó en el Informe de la Finanzas.

 Estiman una inación para 2021 de 3% y una cotización de 45 dólares por barril para la mezcla mexicana con cifras optimistas para la plataforma de producción, aunque ligeramente menor a la actual. Prevén un décit para las nanzas públicas de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit primario de cero.

El gasto público no crecerá más del nivel de la inación, con un presupuesto que castigará a la inversión pública.

El economista en jefe para América Latina en Credit Suisse, Alonso Cervera, dice que será un presupuesto austero, que traerá un décit menor al de 2020 y un supuesto de crecimiento optimista de 3%.

Se mantendrá atento a lo que se destine para Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la secretaría de Energía (Sener). 

El jefe de Investigación Económica para América Latina de Barclays, Marco Oviedo, señala que será fundamental que se presenten supuestos conservadores, creíbles y con un margen para que el gobierno pueda operar si la economía no se recupera y genere además presiones adicionales, como un recorte ante la ausencia de “guardaditos”.

“Será un presupuesto austero y muy defensivo”, arma, porque aún no sabemos qué pasará con la vacuna y si habrá una nueva cepa.

Tenemos que aprender de lo sufrido, advierte. Ve difícil que se presente un superávit primario, porque 75% del gasto no se puede mover y ya se recortó mucho de la estructura de la administración pública. Por lo que será un décit primario pequeño, pero manejable. Prevé que el rebote de entre 3% y 4% de la economía en 2021 será importante, porque de ahí se derivarán los ingresos tributarios.

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