La tarifa básica para el sector doméstico tuvo un aumento de 4.53 por ciento, mientras que la excedente el incremento fue de 4.71 por ciento.

Los costos con los que opera la Comisión Federal de Electricidad (CFE) impidieron que en 2019 las tarifas de electricidad se mantuvieran por debajo de la inflación, como lo prometió el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En una gira por Tabasco, el Mandatario reconoció que las tarifas eléctricas no podrán bajar en el corto plazo debido a la complicada situación que enfrenta la CFE, pero no subirían más.

«Ahora no podemos bajar el precio de la luz porque nos dejaron una gran deuda, querían acabar con la CFE. No podemos bajar el precio de la luz, pero no va a aumentar», puntualizó el Mandatario.

Pero en 2019, las tarifas sí se elevaron y a un ritmo mayor que la inflación general, situación que fue compensada por los subsidios al consumo.

Mientras que hasta la primera quincena de diciembre la inflación se ubicó en un nivel históricamente bajo de 2.69 por ciento, las tarifas aumentaron más de 4 por ciento.

En diciembre, la tarifa intermedia en el sector residencial fue de 1.004 pesos por kilowatt-hora, un aumento de 5.02 por ciento, en términos nominales, respecto al mismo mes del año pasado, según datos de la propia empresa.

Asimismo, la tarifa básica para el sector doméstico tuvo un aumento de 4.53 por ciento en el mismo periodo, mientras que la excedente el incremento fue de 4.71 por ciento.

En cuanto a la variación en términos reales, fue de 2.03 por ciento, en promedio.

Cerca de 90 por cierto de los usuarios de la CFE pagan una tarifa subsidiada y fue precisamente esta tarifa la que registró incrementos, pues la Doméstica de Alto Consumo (DAC) en diciembre fue de 4.61 pesos por kilowatt-hora, 8.5 por ciento menos que en el mismo mes del 2018.

Especialistas explican que la promesa fue complicada de cumplir por la situación financiera de la Comisión, los costos con los que opera y los pasivos que viene arrastrando.

«Los costos de CFE han crecido más allá de la inflación y la tarifa no alcanza a cubrirlos, muchos de éstos tienen que ver con una mala gestión de la empresa.

«Terminamos pagando las ineficiencias operativas y administrativas con los apoyos directos del Gobierno que se conocen como subsidios», señaló Paul Sánchez, director de Ombudsman Energía México.

Al igual que ha sucedido en otros años, para 2020 la CFE va a requerir de apoyos y transferencias del Gobierno federal, por lo que Congreso aprobó 70 mil millones de pesos.

Este monto sirve para cubrir parte del costo de suministrar electricidad a los usuarios domésticos residenciales con tarifas subsidiadas.

Una de las alternativas sería reflejar el costo real de la tarifa para que el consumo de los usuarios sea responsable, establecer costos eficientes, mecanismos de apoyo para la población necesitada y promover competencia de suministradores básicos y retomar las subasta eléctricas, expuso Sánchez.

Elie Villeda, especialista del sector eléctrico, explicó que las tarifas deberían presentar una baja al añadir nueva generación de electricidad.

Sin embargo, la generación que está agregando la empresa utiliza tecnologías que requieren de una mayor operación y mantenimiento.

Ello está provocando que los costos de la empresa sean elevados y, por ende, las tarifas para suministro básico no bajen.

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