El tamaño de las rocas hace difícil poder encontrar un cuerpo completo, reconoció el subsecretario de Gobierno mexiquense.

El cuerpo de Mia Mayrin, de tres años de edad, fue rescatado de entre las rocas del cerro del Chiquihuite que se desplomaron sobre su vivienda, confirmaron autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Rescatistas aún buscan a su madre Paola, de 22 años, y Jorge Dilan, de cinco, quienes quedaron atrapados en lo que fue su casa, destruida por rocas de más de 200 toneladas de taludes que se desplomaron del cerro el 10 de septiembre, en la colonia Lázaro Cárdenas segunda sección.

Autoridades de la fiscalía confirmaron el hallazgo del pequeño cuerpo por rescatistas que lo sacaron la tarde-noche de ayer martes de un hueco de una de las rocas. Informaron que se trataba de una niña de tres años, que era el de la pequeña Mayrin, el cual iba dentro de una bolsa-camilla cerrada de color rosa.

El cuerpo de la niña fue reconocido por sus familiares y les sería entregado “bajo los protocolos correspondientes”, expuso personal de la FGJEM.

Horas antes, el subsecretario de Gobierno del Estado de México, Ricardo de la Cruz Musalem, informó del hallazgo de indicios de restos humanos, que esperaban fueran de los integrantes de la familia integrada por Paola y sus dos hijos.

Mientras tanto, en las laderas del cerro del Chiquihuite la tierra sigue moviéndose; sin embargo, rescatistas encontraron a la segunda víctima de este siniestro, la primera fue Mariana, una joven estudiante de la UNAM cuyo cuerpo fue hallado el mismo 10 de septiembre en la zona del derrumbe, donde estaba su vivienda, junto a la que habitaba Paola y sus hijos.

El tamaño de las rocas hace difícil poder encontrar un cuerpo completo, reconoció el subsecretario de Gobierno mexiquense.

“Todos pensamos que vamos a encontrar un cuerpo, pero cuando hablo de que hay indicios, es porque es material humano que puede servir para identificación, desafortunadamente el tamaño de las rocas que cayeron hace que sea imposible un rescate, por eso se tendrá que hacer con pruebas de laboratorio, y por eso hemos estado en contacto con la familia”, indicó.

Los indicios genéticos que “encontramos fueron trasladados con procedimiento de cadena de custodia” a instalaciones de la FGJEM, a donde también fueron familiares para realizar estudios genéticos que puedan determinar “si se trata de la familia que buscamos”, refirió De la Cruz Musalem.

La búsqueda de los cuerpos continúa en la parte media del desgajamiento de piedras, donde estaba la vivienda de Paola y de sus dos hijos, pese a que los estándares internacionales establecidos para la búsqueda y rescate de personas atrapadas de la ONU es de 72 horas, las cuales se cumplieron el 13 de septiembre a las 13:44 horas, pero los trabajos continuarán, indicó el subsecretario de Gobierno.