La familia revela que está pasando por una situación difícil y denunció desde malos tratos en la Fiscalía Capitalina.
Con miedo a salir a las calles, con temor de regresar a su casa e incluso con pensamientos suicidas, es como se encuentra actualmente el joven de 15 años que en días pasados, aparentemente, fue agredido sexualmente por el diputado federal en Puebla por el partido Morena, Benjamín Saúl Huerta, y por esa situación y una serie de amenazas que han recibido, decidieron quedarse en la Ciudad de México en espera de “justicia”.
La familia revela que está pasando por una situación difícil y denunció desde malos tratos en la Fiscalía Capitalina, donde en un principio no les creyeron de la agresión y dónde hasta el momento, no les han entregado las pruebas periciales practicadas luego que se hizo la denuncia y donde dijeron, los mantuvieron en espera más de 15 horas para que fueran atendidos, “tenemos miedo, el diputado ya demostró que tiene poder, desde el primer día en la Fiscalía lo dejaron en libertad y ahora nos están amenazando”, dijo con la voz entrecortada, María, mamá de la víctima.
Por esta situación y otras irregularidades que consideran que se pueden presentar en el caso, los padres y la asesora del adolescente solicitaron a las autoridades que el delito se reclasifique como violación, pues solo de esa manera, explicaron, el político pueda estar en prisión y no como actualmente, en libertad y de momento, posiblemente “no localizable” por la Fiscalía Capitalina.
Según las declaraciones que fueron ratificadas por el adolescente de 15 años, el legislador sostuvo relaciones sexuales con el menor cuando éste se encontraba drogado con una sustancia que le dio, “en todo momento se ha manejado que es un abuso sexual cuestión que es mentira, o sea es una violación, se está llevando a la investigación por una violación y así se debe castigar y procesar, no por agresión, este caso debe de concluir”.
La madre de la víctima denunció este lunes, seis días después de la agresión, que en la Fiscalía de Delitos Sexuales se negaron a realizarle estudios de genética al menor de edad, para compararlo con semen encontrado en la ropa interior del joven y la camioneta del legislador, “me habló por teléfono la fiscal y me dijo que tenían que hacerle una prueba a mi hijo porque tenía en el bóxer semen es una prueba pero aún así, no le hicieron la prueba porque dijo ella que no se la iban hacer que no era necesaria”, explicó la angustiada madre.
Como prueba de que la agresión la planeó el diputado federal de manera previa, con alevosía y ventaja, mostraron capturas de pantalla del teléfono celular del menor, en la cual se detallan las presiones que el legislador exigía al joven para que estuviera con él en los días en que ocurrieron los hechos.