La nueva publicaicón del Diario Oficial de la Federación dice que del 18 al 31 de mayo se tendrán que llevar a cabo acciones para la preparación para la reapertura de las actividades.
ayer se preguntaba a un directivo de alguno de los tres nuevos sectores esenciales cuándo iniciaban sus operaciones, la respuesta era un ‘no lo tenemos claro’. Tras el anuncio el martes por la tarde de que entraban en la preciada lista de actividades esenciales, la industria de fabricación de equipo de transporte (automotriz y aeroespacial), de la construcción y la minería, vivió luego horas de incertidumbre. Tras dos publicaciones previas que mantuvo en vilo a empresas y cámaras, el Diario Oficial de la Federación (DOF) vino a aclarar las fechas: las compañías podrán reabrir siempre y cuando tengan el protocolo de seguridad ante el reinicio de operaciones. Y esto podrá ser a partir del 18 de mayo.
La nueva publicación del DOF señala que del 18 al 31 de mayo se tendrán que llevar a cabo acciones para la preparación para la reapertura de las actividades: “la elaboración de protocolos sanitarios para el reinicio seguro de actividades, capacitación de personal para seguridad en el ambiente laboral, readecuación de espacios y procesos productivos, así como la implementación de filtros de ingreso, sanitización e higiene del espacio laboral, entre otras que determine la Secretaría de Salud”.
Y por fin, la aclaración que la industria esperaba. Este será el plazo para establecer los protocolos y mecanismos de seguridad sanitaria de acuerdo con los lineamientos de seguridad sanitaria en el entorno laboral, que publique la Secretaría de Salud, en coordinación con las secretarías de Economía y del Trabajo y Previsión Social, así como con el Instituto Mexicano del Seguro Social. “Si el proceso se logra concluir y se aprueba antes del 1 de junio de 2020, la empresa o industria correspondiente podrá dar inicio a sus operaciones”.
El Diario Oficial de la Federación aclara que “se trata de un acuerdo de buena voluntad”. Por ello, si no se cumple “se procederá a la clausura de las empresas o industrias que pongan en riesgo la salud de sus trabajadores”.
Ayer, Luis Aguirre Lang, presidente de la Industria Manufacturera de Exportación (Index) señaló que la inversión en las plantas automotrices y del sector aeroespacial para cumplir con estos protocolos de seguridad oscila entre los 25 y los 30 millones de pesos.
Las últimas 48 horas han sido de total confusión. El martes por la tarde, cuatro tuits del Consejo de Salubridad Nacional informaban que la construcción, la minería y la industria de fabricación de equipo de transporte entraban a formar parte de la lista de actividades esenciales para la economía a partir del lunes 18 de mayo. Las empresas aguardaron a la publicación de esta medida en el DOF.
Pero, al día siguiente, la alegría se volvió incertidumbre. Una primera publicación en el Diario Oficial fue bajada a pocas horas de su publicación. Y ahí empezó la alarma. Algunas empresas ya habían incluso enviado comunicados de prensa anunciando el inicio de sus operaciones el lunes.
Ese mismo miércoles, en su conferencia vespertina, Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la salud, aún sin nueva publicación en el DOF, señaló que la inclusión en el listado no significaba que las empresas pudieran reabrir el 18 de mayo. “No. Empezarán a fabricar a toda capacidad después del 1 de junio. Pero dado que son nuevas actividades esenciales tienen que preparase para esa situación”, dijo. “Entonces, del 18 de mayo al 30 de mayo tendrán que adaptar los lineamientos elaborados por la Secretaría de Salud, la Secretaría del Trabajo y el Instituto Mexicano del Seguro Social, que el lunes se les entregarán formalmente, y que implican modificaciones de las instalaciones y de la conducta de los trabajadores”, añadió.
La publicación del jueves del DOF, en la que se esperaba la aclaración, no hacía ninguna alusión a los nuevos sectores esenciales o cuándo podrían comenzar. La industria comenzó a digerir que, tras unos breves momentos de celebración, su reapertura sería a partir del 1 de junio, independientemente del color de su estado en el semáforo, pues ya eran actividad esencial.
“Lo que hicieron no fue una fe de erratas, nos cambiaron el acuerdo . Con lo publicado en el DOF el día de hoy, las plantas no pueden empezar a operar el 18 [de mayo]”, se quejaba ayer por la tarde Eduardo Solís, miembro del consejo directivo de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y expresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). “Me parece que esto fue resultado de esta lucha de fuerza que hay en el gobierno entre el tema de salud y el tema económico”, añadió.
Desde que el 31 de marzo se publicara en el DOF la lista de actividades esenciales, el sector automotriz ha solicitado insistentemente su inclusión. La industria automotriz depende de cadenas de valor globales: para que una planta de Estados Unidos pueda operar, necesita que lo haga también su proveedor en México. De ahí que la petición de la industria, a través de la AMIA y la Concamin fuera homologar el listado de actividades esenciales con los socios del T-MEC, Estados Unidos y Canadá.
Solo falta esperar que esta publicación del DOF sí sea la definitiva.