El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delagado Carrillo, llamó a no desconfiar o descalificar la nueva reforma educativa, que calificó de vasconcelista.

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada en lo general y en lo particular con mayoría calificada, reformas a los artículos 3°, 31 y 73 de la Constitución en materia educativa, con un controvertido décimo sexto transitorio, bautizado por priístas como «maldito», pues podría derivar en venta de plazas.

Tras un largo debate y un minuto de silencio en memoria de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Veracruz, Maricela Vallejo Orea, asesinada hace unas horas, el Pleno avaló en lo particular el dictamen con 365 votos a favor, 61 en contra y dos abstenciones, en medio del júbilo y frito morenista: «Ya cayó, ya cayó, la reforma ya cayó».

El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delagado Carrillo, llamó a no desconfiar o descalificar la nueva reforma educativa, que calificó de vasconcelista.

«Hay que ponerlo en sus términos, esta reforma es un logro histórico que honra a los caídos y a los perseguidos en la larga lucha del magisterio», sostuvo.



Al respecto, el panista Felipe Fernando Macías Olvera acusó que con esta reforma Morena brinda su alianza con grupos sindicales: «Morena y el presidente (Andrés Manuel López Obrador)se rinden ante la CNTE y trastoca el interés superior de niñas, niños y adolescentes».

Advirtió que no permitirán el regreso de la corrupción a la educación, por lo que defenderán la evaluación docente, de ingreso y de promoción, a fin de  que los maestros puedan hacer una carrera basada en méritos, en logros, en capacidades y no quedando bien con los líderes sindicales.

«Este dictamen que hoy se nos presenta deja la puerta abierta de que podemos regresar al régimen, donde un puñado de líderes sindicales decidía quién era maestra y quién no, donde un puñado de líderes sindicales decidían (sic) cómo se manejaba la nómina magisterial», remató.

En la discusión del Pleno, el morenista y exlíder de la sección 22 del CNTE, Azael Santiago Chepi, advirtió que con la reforma del año 2013 de Enrique Peña Nieto se responsabilizó a los maestros de las fallas del sistema educativo, y acusó que la corrupción fue generada por quienes lo gobernaban, el PRI; y quienes lo antecedieron, el PAN.

Por la bancada del PRI, Dulce María Riancho apoyó el dictamen, pero alertó el riesgo del regreso a prácticas opacas y discrecionales en la asignación de plazas.

Las abstenciones fueron: uno de Morena y otro del Partido Encuentro Social (PES). El dictamen se turnó a la Cámara de Senadores para sus efectos constitucionales.

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