La publicación del Plan tiene por objetivo que se conozcan las medidas que formarán parte de la cotidianidad de estos espacios.
En línea con la reciente publicación, por parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, de la Guía Básica para la Reapertura de Espacios Culturales, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) da a conocer su Plan de Retorno e Incorporación a la Nueva Normalidad.
El Plan tiene la finalidad de salvaguardar la salud y seguridad del personal que labora en el Instituto, de los estudiantes de sus escuelas, de los visitantes de zonas arqueológicas y museos, de usuarios y solicitantes de trámites y servicios asociados al cumplimiento de nuestras funciones sustantivas. Este Plan considera un retorno gradual y progresivo, atendiendo siempre a las medidas y recomendaciones de las autoridades sanitarias que en lo sucesivo puedan generarse.
El documento, disponible para su consulta en el portal web del Instituto, será de observancia obligatoria para todo el personal de los 188 centros de trabajo del INAH en la República Mexicana, los estudiantes de sus tres instituciones educativas (Escuela Nacional de Antropología e Historia, Escuela de Antropología e Historia del Norte de México y Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía), los usuarios de sus 98 bibliotecas y acervos, así como para los visitantes a las 194 zonas arqueológicas y los 162 museos que administra.
La publicación del Plan tiene por objetivo que se conozcan las medidas que formarán parte de la cotidianidad de estos espacios. La reanudación de las actividades se hará en estricta concordancia con el sistema de semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud y actualizado semanalmente, establecido para la evaluación del riesgo epidemiológico en cada entidad federativa y municipio de México.
El documento destaca dos elementos centrales que se han reiterado en distintos ámbitos: la sana distancia y la limpieza e higiene. Estos elementos se atenderán de manera puntual en función de las características de los espacios. También incluye el diagnóstico, la evaluación y el seguimiento de las medidas tomadas en fases previas, durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, el retorno y reincorporación.
Por ahora, en los estados donde los semáforos están en rojo y naranja, se continuará privilegiando el trabajo a puerta cerrada y a distancia. En esta fase continuarán atendiéndose las “actividades imprescindibles e impostergables para la protección técnica y legal, mantenimiento y conservación del patrimonio cultural”.
En el documento publicado se establece la prioridad para que el personal vulnerable de la institución (por su edad o condición física) continúe laborando desde su domicilio a fin de prevenir su contagio de COVID-19, o en caso contrario, pueda de manera voluntaria presentarse a trabajar.
Cuando las condiciones permitan la transición a color amarillo, la organización del trabajo se orientará, por ejemplo, “a la apertura gradual y moderada de las zonas arqueológicas, museos, bibliotecas y otros acervos”.
La reapertura total de las áreas del INAH corresponde al color verde del semáforo de riesgo epidemiológico: reinicio de actividades presenciales académicas y de difusión, apertura total de museos, zonas arqueológicas, archivos y bibliotecas, trabajo en oficinas administrativas.
“La preservación de la salud del personal del INAH, de nuestros estudiantes, usuarios y visitantes, permitirá refrendar el espíritu de solidaridad y compromiso social con que se fundó nuestra institución, y asegurar el cabal cumplimiento de nuestras tareas institucionales, dirigidas a la investigación, la conservación, la protección legal, la difusión y el disfrute social del patrimonio y la diversidad cultural de México”, concluye el texto.