«Es un avión muy grande que se debe usar para viajes largos», afirmó, agregando que su compra «estuvo mal en todo sentido».
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido que la venta del avión presidencial Boeing 787-8 Dreamliner José María Morelos y Pavón no está siendo fácil debido a que se trata de una aeronave muy grande y costosa.
«Se está vendiendo el avión presidencial y (otras) 72 aeronaves, y se está haciendo con el acompañamiento de la ONU para que sea totalmente transparente. Ha llevado tiempo lo del avión presidencial, porque se trata de un avión muy grande, costoso, no es fácil conseguir clientes», dijo López Obrador este martes durante su rueda de prensa matutina.
El Boeing 787-8 Dreamliner fue comprado por el Gobierno de Felipe Calderón, pero sus primeros vuelos se realizaron durante la Administración de Enrique Peña Nieto. El costo total del avión, incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones, fue de 218,7 millones de dólares, que se pagaron a 13,5 pesos por dólar, dado que también se adquirió una cobertura del tipo de cambio.
López Obrador detalló que se trata de una aeronave «especial», adaptada para 80 pasajeros, cuando un avión comercial con las mismas características puede trasladar a 240 viajeros. El Dreamliner presidencial, equipado con la tecnología más moderna, es capaz de recorrer 14.500 kilómetros sin abastecerse, lo que le permite realizar viajes directos a Europa sin escalas.
No obstante, el aparato era usado para realizar vuelos internos sin importar los gastos que supone operarlo, criticó el mandatario. «Es un avión muy grande que se debe usar para viajes largos», afirmó, agregando que su compra «estuvo mal en todo sentido».
«Además de ostentoso, estaba sobrado, no debió gastarse en eso, pero se sentían como faraones», continuó López Obrador, para quien la adquisición del Dreamliner presidencial fue «ofensiva» habiendo «tanta pobreza» en México. El jefe de Estado aseguró que se venderá ese avión y otros seis jets y seis helicópteros que se compraron al mismo tiempo por un valor de «1.000 millones de pesos cada uno» (unos 52 millones de dólares).