En Tamaulipas, Nuevo León y Sonora se busca reforzar la seguridad para evitar que el crimen organizado se apodere de las regiones de disputaFoto: Especial

Luego de la entrega de 29 líderes del narcotráfico a Estados Unidos, tropas militares fueron movilizadas en Tamaulipas, Nuevo León y Sonora como parte de una estrategia federal de seguridad para evitar reajustes en los grupos criminales que pudieran generar brotes de violencia.

Mandos militares consultados explicaron que desde el 27 de febrero, cuando los 29 criminales fueron expulsados del territorio nacional para ser juzgados en distintas Cortes de Estados Unidos, el contacto con sus agrupaciones quedó totalmente roto, por lo que sus lugartenientes en México iniciaron una disputa para tomar el mando en las distintas regiones.

Esta situación fue detectada principalmente en las distintas células del Cártel del Golfo y del Cártel del Noreste, en los casos de Tamaulipas y Nuevo León, y del Cártel de Caborca, en Sonora.

Por ello, para un mejor actuar ante cualquier hecho violento, inició una movilización de agrupamientos militares en diversos municipios de esos estados para reforzar la seguridad, explicaron los mandos.

Dicha activación es independiente a los operativos de seguridad de la Guardia Nacional y del Ejército en la frontera norte, integrada por una fuerza de 10 mil elementos y enviados desde el pasado 4 de febrero.

En el caso de la zona de San Fernando, en Tamaulipas, donde dos células del Cártel del Golfo se pelean el robo de hidrocarburos, tráfico de drogas, armas y dinero, fueron enviados 200 soldados y marinos, explicó una fuente militar.

A unos días de la entrega de narcotraficantes, el 3 de marzo, esas células se enfrascaron en una batalla que fue intervenida por fuerzas militares con un saldo de una persona muerta y al menos otras cuatro heridas de bala.

En Matamoros, las unidades militares comenzaron patrullajes en diversas zonas cercanas a los puentes fronterizos ante las alertas de balaceras y enfrentamientos entre convoyes con hombres armados.

Otra ruta de vigilancia es la carretera ribereña que va de Reynosa a Nuevo Laredo, y donde los militares han encontrado vehículos blindados en Camargo y Díaz Ordaz.

A finales de 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) reportó la destrucción de 33 vehículos con blindaje artesanal de los denominados “monstruos”, mismos que fueron asegurados durante enfrentamientos ocurridos en Tamaulipas y que están relacionados con 29 expedientes.

En Nuevo León, la infantería se moviliza principalmente en la carretera 54, en Cerralvo y General Treviño, en la ruta al municipio tamaulipeco de Mier.

En Tamaulipas, la Defensa tiene a su disposición 3 mil 300 elementos, en tanto que en Nuevo León operan mil 950, todos bajo la órdenes de la Cuarta Región Militar con sede en Monterrey.

En ambos estados, los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, Z40 y Z42 respectivamente, fueron jefes de Los Zetas, y Evaristo Cruz Sánchez Vaquero, lo fue del CDG.

De acuerdo con las autoridades militares, en el caso de Los Zetas, operan a través de los bandos Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Noreste.

Por su parte, Rafael Caro Quintero, del Cártel de Caborca, intentó controlar desde prisión a cabecillas que operaban en células de ese grupo criminal en Sonora, al igual que en Baja California, Quintana Roo e incluso en Chiapas, donde se ha detectado su operación.

En Sonora, el reforzamiento militar se reportó en los municipios de Altar, Santa Ana, Magdalena de Kino, Puerto Peñasco, Nogales, Sonora y Caborca, se explicó. Esta entidad opera con 2 mil 600 efectivos de la Defensa, quienes están bajo el mando de la Segunda Región Militar, asentada en Mexicali.

En lo que se refiere al Cártel de Caborca, se expuso, éste enfrenta una guerra interna entre los que buscan una alianza con Los Chapitos y, los más leales a Caro Quintero, que optan por enfrentarlos para controlar distintas rutas de Sonora y de este estado a Ciudad Juárez.

Adicionalmente, añadieron mandos, también se reforzó la seguridad en Michoacán, pero descartaron una movilización por el traslado de líderes, y atribuyeron el reforzamiento a las recientes capturas de extorsionadores de limón y aguacate, además de los operativos para su localización y detención.

Con información de Milenio

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