El dueño del restaurante, Dan DeFossey, se comprometió a promover la unidad y ayudar a los retornados
Debido al incremento de deportaciones de migrantes indocumentados en Estados Unidos, el dueño del restaurante Pinche Gringo BBQ, que se encuentra en la Ciudad de México, decidió contratar migrantes retornados, brindándoles el apoyo crucial tras su vuelta a México y aprovechando así sus habilidades adquiridas al vivir entre dos culturas.
El restaurante Pinche Gringo BBQ fue inaugurado en la Ciudad de México en 2013 por el estadounidense Dan DeFossey y el mexicano Roberto Luna, lo cual desde el principio fomentó el espíritu internacional y bicultural en el lugar. La idea original en que se basaban era crear un negocio que juntara los dos mundos: la cultura del auténtico BBQ texano y la hospitalidad mexicana, promocionando diversidad y creando una comunidad incluyente.
Al enterarse del incremento en las deportaciones de mexicanos en Estados Unidos, el dueño del restaurante, Dan DeFossey, se comprometió a promover la unidad y ayudar a los retornados. “En vez de hablar sobre estereotipos, racismo y divisiones, vamos a abrazar las sinergias y las cosas que tenemos en común, y usar la cultura del BBQ para derribar muros en este hermoso país en que vivo”, resaltó el dueño.
A raíz de las deportaciones masivas, el restaurante proporcionó empleo a varias personas expulsadas de Estados Unidos, siete de ellos actualmente forman parte de su equipo. Con respecto a eso, cabe resaltar que es un espacio idóneo para las personas que regresan a México tras pasar años viviendo en el país vecino, ya que la cultura laboral es muy parecida a la estadounidense y pueden gozar de un sueldo superior al salario que generalmente se ofrece. Esto, así como el ambiente cálido y acogedor del restaurante, les facilita a los deportados salir adelante y empezar desde cero adaptándose a las nuevas circunstancias de su vida de la mejor manera posible.