Hay muchos niños entre los migrantes centroamericanos que caminan hacia Estados Unidos.
México se ha convertido en un país de origen, tránsito y retorno para estos niños y adolescentes migrantes que provienen en su mayoría de Honduras, Guatemala, El Salvador y el propio México. Las necesidades humanitarias en esos tres países centroamericanos alcanzan ya a los diez millones de personas.
El aumento de niños migrantes en México ha crecido espectacularmente desde el inicio del año 2021 pasando de 380 a casi 3500 en tres meses, un incremento nueve veces superior, informó este martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia durante una sesión informativa sobre la situación humanitaria en El Salvador, Guatemala y Honduras.
La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, denunció este alarmante aumento y explicó que “estos niños llegan después de peligrosos viajes de hasta dos meses, solos, agotados y con miedo. A cada paso corren el riesgo de ser víctimas de la violencia y la explotación, del reclutamiento por parte de las bandas y de la trata, que se ha triplicado en los últimos 15 años”.
La situación de los menores se ve agravada por los cierres y restricciones causados por la COVID-19 con unos 11 millones de niños sin escolarizar que provocan la pérdida de todas las características de una infancia normal: aprendizaje, seguridad, rutina, esperanza.
La mitad de los niños viajan sin sus padres
“La comunidad mundial no puede hacer la vista gorda. Tampoco podemos esperar a que desaparezcan las causas fundamentales de la migración. Los niños necesitan nuestro apoyo ahora, tanto dentro de estos países como a través de las fronteras”, destacó.
UNICEF destaca que, en muchos albergues mexicanos, los niños, niñas y adolescentes representan al menos el 30% de la población migrante. La mitad de ellos han viajado sin sus padres, lo que supone la mayor proporción jamás registrada en México.
México se ha convertido en un país de origen, tránsito y retorno para estos niños, niñas y adolescentes migrantes que provienen en su mayoría de Honduras, Guatemala, El Salvador y México.
Por su parte, Fore destacó que UNICEF se compromete a hacer que la movilidad sea segura y a garantizar que se satisfagan las necesidades básicas.
«Trabajando codo con codo con los equipos humanitarios de los países y con los socios, estamos proporcionando atención sanitaria móvil, como vacunas y exámenes de nutrición y apoyo, así como vías alternativas a la educación”.
Añadió que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia proporciona refugio y espacios seguros para que las madres y los niños reciban asistencia, incluida la salud materna y neonatal.
«Y estamos llevando a cabo programas de localización y reunificación familiar para niños migrantes, con el fin de ponerlos en contacto con sus familiares y reintegrarlos de forma segura en sus comunidades de origen.
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