Con los resultados del Consejo Nacional Extraordinaria, los perredistas deben esperar a que las autoridades jurisdiccionales se pronuncien respecto a los cambios efectuados a los estatutos del partido.
El secretario del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Domingo Calzada Sánchez consideró que el partido no está en crisis sino que más bien enfrenta una falta de certeza jurídica, derivada de los cambios que fueron aprobados a sus estatutos en el último Congreso Nacional Extraordinario.
En entrevista ante de iniciar el seminario denominado “Atención a la Normativa Electoral para la Selección de Candidaturas” que se desarrollará el día de hoy y mañana 1 de diciembre, dirigido a militantes, simpatizantes y público en general, Calzada Sánchez consideró que existe esa necesidad de reconstituir y transformar al partido del sol azteca, sin embargo ese procedimiento ha generado falta de certeza que deberá ser resuelta por los órganos jurisdiccionales.
Y es que como resultado del Congreso Nacional Extraordinario, celebrado el pasado 18 de noviembre, se aprobaron cambios al estatuto del partido con el propósito de reconstruir al instituto tras los resultados del proceso electoral del 1 de julio, entre las medidas que se tomaron están la eliminación de las figuras de Presidente y Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional, crear una Dirección Nacional Colegiada, eliminar corrientes internas, conformar un órgano consultivo de política y estratégica, y mantener el nombre, logotipo, colores y línea política.
Al respecto, Domingo Calzada declaró que “hay una falta de certeza jurídica, creo que la necesidad de reconstituirnos, de que el PRD se transforme, ha dado márgenes a la falta de certeza, esperemos que los órganos jurisdiccionales, el electoral en este caso, nos ayude a centrarnos a que nos diga de lo que se aprobó en que sí está acorde con la Constitución con las Leyes Federales como Locales y si todo está bien y lo valida esa será la nueva realidad del partido”.
Refirió que al interior del partido existen voces a favor y en contra de las modificaciones realizadas, para unos es necesario tener un órgano de dirección compacto, mientras que otros creen que debe ser democrático con apertura a todas las voces y puntos de vista de los simpatizantes.
“Algunos consideran que necesitamos un órgano compacto, muy centralizado para que haya una toma de decisiones vertical y haya una línea que se siga muy disciplinadamente y que pueda uno salir con una sola postura… y otros que opinan que la parte fuerte del PRD es la democracia, precisamente la diversidad, el debate, la pluralidad y creo que el momento que está viviendo el PRD es la lucha entre esas dos definiciones, si necesitamos un PRD compacto, el problema es que ese sería un PRD de estructura y no de militantes”.
En su caso, opinó que para estar acorde con la línea y estatutos del partido del sol azteca, debe conservar su forma democrática donde estén representados los derechos de todas y todos, en ese sentido consideró que la figura de las corrientes no es el problema sino que todos se sometan a la legalidad.