Andrés Manuel López Obrador hizo a un lado a las organizaciones civiles y expertos, dijo el presidente del IGAVIM.
El presidente del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación de los Municipios (IGAVIM), Juan José Hernández López, criticó que el gobierno de la República haya dejado a un militar como comandante de la Guardia Nacional.
En entrevista con Urbano Puebla, lamentó que el mandatario haya minimizado y desechado las recomendaciones de organizaciones sociales y expertos, que pidieron que se mantuviera a un mando civil.
Esto, luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó al general Luis Rodríguez Bucio como la cabeza de la corporación que ahora agrupa a la Policía Federal, la Policía Militar y la Policía de Marina.
Aunque evitó utilizar la palabra militarización para el despliegue de la Guardia Nacional, sí advirtió que el hecho de que se tenga un adiestramiento militar en la formación de los agentes y no se cuente con una verdadera capacitación policial, es un riesgo.
Sostuvo que, al menos, los elementos deberían contar con un año de adiestramiento en estrategias y protocolos policiacos, con enfoque en derechos humanos, para evitar violaciones y abusos.
Agregó que en el caso de Puebla, la guardia nacional encontrará problemas y limitaciones, porque las policías locales «están limitadas y fracturadas», y carecen de diagnósticos de la incidencia delictiva de sus territorios.
Entre las demarcaciones que enfrentan este tipo de problema se encuentran Amozoc, Atlixco, Chalchicomula de Sesma, Tehuacán, Cuautlancingo, San Martín Texmelucan, Tecamachalco, Acatzingo, Huejotzingo y Yehualtepec.