Mercadológicamente a los partidos les conviene ponerles el apellido del familiar porque así veden y eso de debe evitar

La feminista y miembro del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, Mónica Díaz de Rivera, calificó como un acierto que la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) al gobierno del estado, Martha Erika Alonso Hidalgo se haya quitado el apellido Moreno Valle debido a que está defendiendo sus derechos como mujer.

También consideró que es un acto de violencia política cuando las mujeres políticas son presentadas como las esposas de alguien más, en clara referencia a Martha Erika Alonso a quien se le sigue etiquetando como la esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle, o en el caso de Nadia Navarro, hija de Carlos Navarro, dirigente del partido Pacto Social de Integración (PSI).

Mercadológicamente a los partidos les conviene ponerles el apellido del familiar porque así veden y eso de debe evitar (…) El caso de Martha Erika es muy acertado porque ella no decidió ser primera dama del estado, ahora ya puede decidirlo. En lo personal me gustaría que este fuera el camino que ellas decidan: Yo quiero llamarme así”, comentó.

La directora de Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEN), Vianeth Rojas comentó que este caso no solo se observa en las dirigencias políticas, sino también en las sociales al referirse a Mextli Sarabia, a quien desde los medios de comunicación se le identificaron como a la hija del líder de la 28 de Octubre y no como una activista por mérito propio.

Las activistas y especialistas en temas de género, insistieron que, desde los medios de comunicación se sigue propiciando violencia hacia las mujeres y fomentando la exclusión del género,  no solo por los hombres, sino por las propias comunicadoras quienes tienen que empoderarse desde el discurso.

Al presentar un análisis del manejo de lenguaje de género en medios de comunicación  elaborado por el OVIGEM, concluyó que al menos en los noticieros televisivos son los hombres  los que dominan y por tanto,  el lenguaje que utilizan sigue siendo sexista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *