El abanderado de Morena, Luis Miguel Barbosa se reunió con los constructores y ahí le preguntaron: ¿cómo asegurar su triunfo para que no se lo arrebaten?.
Los integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla manifestaron su preocupación porque el ex gobernador Rafael Moreno Valle arrebate un posible triunfo al candidato al gobierno por la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa Huerta.
En el encuentro donde participaron 250 socios constructores con el candidato, se realizó una sesión de preguntas y respuestas que fue conducida por el presidente de la cámara, José Antonio Hernández, dónde resaltó la siguiente:
«Sabemos que Rafael Moreno Valle no toma, arrebata. De acuerdo a lo planteado ¿cómo asegurar su triunfo para que no se lo arrebaten?.»
Barbosa contestó que se trata de una campaña inequitativa, en donde la oposición a gastado sin limites en la promoción de su candidata y que además existe control de los órganos electorales y de los medios de información.
“Me dijeron que no puedo referirme a la señora Martha Erika Alonso como la persona que algún día firmó un contrato de matrimonio con Rafael Moreno Valle; y miren le estoy rodeando con el lenguaje técnico-jurídico para decir lo que no puedo decir. Ahora voy a decir el esposo de Martha Erika Alonso, son posiciones vergonzosas de la autoridad electoral” dijo.
Previamente, Barbosa en la exposición de su proyecto de gobierno aseguró que analizará la posibilidad de erradicar el ISN, que las obras públicas serán para poblanos y que habrá consensos en la obra para evitar construcciones como las ciclopistas.
En tanto el presidente de la CMIC solicitó que se transparenten los procesos de licitación de obra, que se les pague a tiempo, que se combata el robo de maquinaria que sufren constantemente y que no sean excluidos de las obras gubernamentales por beneficiar a foráneos.
DESAPARECERÁ A GRANADEROS
El candidato también señaló que en Puebla ya no habrá más una policía represora de la sociedad, por lo que se hará un análisis para la desaparición del grupo de granaderos que ha sido utilizado para reprimir. «En mi gobierno no habrá niños muertos, como lo que pasó en Chalchihuapan”, sentenció.
Expresó que habrá una reestructuración de los cuerpos de seguridad y de los mandos, quienes se tendrán que someter a una serie de programas de capacitación, para un mejor desempeño de sus funciones, además se les dotará de equipos, y mejorarán sus condiciones económicas y planteó una coordinación entre la policía federal, estatal y municipal, para efectuar operativos conjuntos que permitan combatir de manera eficaz a la delincuencia, bajo un estricto respeto a la ley y a los derechos humanos.
Descartó continuar con la construcción obras suntuosas, como las ejecutadas por los gobiernos panistas, en donde los recursos que fueron utilizados para la construcción de un segundo piso en la autopista y la creación de un Museo Barroco o la ciclovía en Angelópolis, pudieron haber sido focalizados para obras sociales y un desarrollo urbano para las zonas más pobres del estado.
La obra en materia de vivienda será con planeación estratégica, comentó, para terminar con los rezagos, buscando tener presentes los problemas de agua para lo cual se habrá de diseñar un proyecto hídrico.
Ante los integrantes de la CMIC, el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia planteó la creación de un Plan de Desarrollo Regional, para impulsar un desarrollo económico, y que esto permita generar un combate a la pobreza y se pronunció por poner en marcha que a corto plazo condiciones para la generación de empleo, inversión y crecimiento.