Hay personajes que son cartuchos quemados porque provienen de otros partidos.


El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tiene que empezar a depurarse de los “parásitos” y “cartuchos quemados”, que solo llegaron a servirse de esta fuerza política en 2018. Así lo declaró el coordinador de los diputados locales de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, quien ejemplificó el caso del legislador sin partido, Héctor Alonso Granados, quien obtuvo su cargo público en 2018.

Recordó que él proviene de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Nueva Alianza, por lo tanto representa lo peor de aquellas fuerzas políticas.

Puntualizó que Morena cumplió con su propósito en 2018, que consistió en abrir las puertas del partido a todos los ciudadanos, situación que no implica seguir permitiendo a personajes que no comulgan con la cuarta transformación que se ejerce en Puebla y en el país.

Consideró viable que el partido realice esta depuración de militantes a más tardar el 21 de noviembre, cuando se designarán dirigencias estatales y nacional interinas, mientras se define el método para elegir a sus respectivos titulares.

“Qué es lo que tenemos que hacer, pues activar el sistema inmunológico del partido para expulsar a todos estos cuerpos dañinos, a estos parásitos y que si no les gusta lo que hace Morena pues podrían buscar otros horizontes en otros partidos”.

Biestro Medinilla mencionó que esta situación obliga a Morena a tomar ciertas medidas para próximos proceso electorales y la Comisión Nacional de Honestidad deberá actuar para ser más exigentes en las candidaturas que se entreguen.