El Hospital de San José en Puebla ocupa el 5to lugar a nivel nacional en trasplante de riñón.
En el marco del Día Mundial del Riñón, el Hospital de Especialidades San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, otorga alrededor de mil 800 consultas al mes a pacientes de entre 16 y 67 años de edad que requieren de un protocolo para un trasplante renal, y que ha ido en aumento en un 10% la consulta de primera vez, siendo el principal detonante la diabetes.
El jefe de Trasplantes de la Delegación, Michell Martínez López, informó que el nosocomio ocupa el 5to lugar a nivel nacional en trasplante de riñón y ha detectado que la principal causa es la diabetes, que deriva de factores de riesgo como malos hábitos alimenticios, genética, sedentarismo, hipertensión arterial, sobrepeso y obesidad.
Agregó que durante el 2018, el nosocomio realizó 113 trasplantes de riñón de los cuales 87 fueron de donante vivos y 26 de donación cadavérica y al día de hoy se han realizado 33 trasplantes, donde 29 han sido de donante vivo y 4 donante cadavérico.
En este mismo contexto, Martínez López informó que la enfermedad renal crónica a niveles tempranos es asintomática y es el momento donde se tiene que trabajar con mayor énfasis en las poblaciones más propensas.
Es por ello, que es importante fomentar el cuidado correcto de la salud para no dañar órganos, como los riñones.
Por su parte, el médico nefrólogo del Hospital San José, Ricardo Ríos Rivera, indica que bajo el slogan “Salud Renal para todos” exhorta a la población a prevenir esta enfermedad que es catalogada como progresiva, irreversible y de alto costo.
Asimismo, acudir con el médico para tener un diagnóstico oportuno, de esta manera evita llegar a la diálisis, hemodiálisis o requerir de un trasplante renal.
“Quisiéramos que fuera más la prevención y tener que dar menos tratamiento, en este hospital se atiende población de los estados de Tlaxcala, Oaxaca y Puebla, por lo que ha ido en aumento la atención médica, pero lo más importante es la prevención”.
Expuso que los síntomas de la insuficiencia renal son retención de líquidos, sensación de ahogamiento a la hora de dormir; tos que no lo deja descansar, deja de percibir el sabor de los alimentos, así como náuseas, vómitos todo el tiempo, comezón, moretones o manchas rojas en la piel, cansancio, falta de aire, entre otras, así lo expresó Ríos Rivera.
“Un paciente que es diagnosticado con este padecimiento entra a un tratamiento de por vida, lo que significa que aun siendo trasplantado mejorará su calidad de vivir, pero continúa con un tratamiento que va acompañado de consultas y medicamentos; es decir, para el Instituto es un paciente activo.