Atenderla desde la infancia evitará que en la edad adulta haya problemas, afirmó.
La mala salud bucal se relaciona con padecimientos del corazón debido a la propagación, mediante el torrente sanguíneo, de bacterias y otros gérmenes de la boca, afirmó Federico Ángeles, del Posgrado de Odontología en la UNAM.
No poner atención a problemas de las encías, síndrome de boca ardiente o trastornos músculo-masticatorios, se asocia al riesgo de desarrollar afecciones cardiacas; desafortunadamente, “la cultura del mexicano no tiene como prioridad la salud dental”, dijo. El universitario reconoció que no existen cifras sobre problemas dentales asociados a afecciones mayores, pero se estima que durante 40 años de carrera profesional, un dentista puede toparse con una docena de casos. Por ello, la atención a la salud bucal es clave toda la vida; no obstante, acudir con el dentista no es una práctica común en México, insistió el responsable del Laboratorio de Fisiología Oral.
“Aunque pensamos que una molestia de muelas no causa la muerte, sí debe tomarse en cuenta; es necesario estar al pendiente de ciertos síntomas como dolor en la mandíbula, en su articulación, y dificultades con los dientes inferiores”.
En estos casos, el dolor dentario es pulsátil y el facial opresivo y quemante, y puede ser en ambos lados. “El odontólogo debe estar atento a estos síntomas y tener conocimiento de lo que ocurre y de las posibles consecuencias”, añadió. De acuerdo con un estudio realizado por Marcelo Kreiner, odontólogo de la Universidad de la República, en Uruguay, hay más probabilidad de que, como síntoma de un problema cardíaco, una persona presente dolor en la mandíbula, articulaciones o encías, principalmente las mujeres, refirió Federico Ángeles. Problemas dentales La boca recibe constantes “ataques” de microorganismos, y los hábitos de higiene y caries pueden provocar, a la larga, problemas más severos.
Los compuestos alcalinos de la comida tienden a debilitar el esmalte dental, permitiendo la generación de caries. Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, de la Secretaría de Salud, en México más de 95 por ciento de la población mayor de 40 años sufre pérdida de piezas dentales o caries. Cuando no son atendidos, pueden provocar infecciones que llegan a la encía y generar abscesos.
Además, “con la caries hay pérdida de esmalte, se afecta la pulpa del diente y posteriormente la encía; se filtran bacterias que hacen que se vaya perdiendo el hueso”, añadió. Si este problema, conocido como enfermedad periodontal, no se atiende a tiempo, se pierde la pieza dental, y si la infección no es tratada adecuadamente, llega al torrente sanguíneo y afecta órganos como el corazón. Prevención, la clave.
Para evitar estos problemas la prevención es clave, reiteró Federico Ángeles. Atender la salud dental desde la infancia evitará que en la edad adulta haya problemas; para ello, es necesario generar una cultura del aseo dental y dejar de lado el miedo al dentista. Finalmente, el especialista pidió no considerar a este profesional como la última solución, sino como un medio preventivo, y visitarlo con regularidad, por lo menos, dos consultas al año.