Las frutas y verduras pueden constituirse en sus alimentos favoritos.
La coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, Xóchitl Juárez Guzmán, recomienda a madres y padres de familia, a tutores y a quienes tienen a su cargo menores de edad, aprovechar que realizan actividades escolares en casa, para iniciar la formación de hábitos alimenticios saludables.
Es la oportunidad de iniciar un nuevo estilo de vida, terminar con tendencias o situaciones de baja estatura y peso, anorexia y anemia, por no desayunar; así como evitar sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial, arterioesclerosis, diabetes mellitus, cáncer y osteoporosis. Xóchitl Juárez, refirió: “el sobrepeso y la obesidad son un problema grave de salud que actualmente afecta a niñas, niños y adolescentes de nuestro país. Se deriva principalmente del consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcares y sal, sumado a estilos de vida sedentarios”.
El hecho de que tomen clases en casa, representa una oportunidad para reducir el consumo de alimentos carentes de nutrientes y ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y sodio, enfatizó la especialista del IMSS en Tlaxcala.
“En México, una de las principales causas de obesidad es el excesivo consumo de refresco, por lo que México es el primer lugar en obesidad infantil. Este dato ha sido difundido en los últimos años, pero pareciera que no le hemos dado la debida importancia”.
El desayuno es importante para que las y los niños pongan atención en sus clases, ya que el hambre impide que se concentren, disminuye su rendimiento físico y se reduce la capacidad de aprendizaje.
“Es necesaria una comida fuerte y saludable a media tarde, para que se recuperen del desgaste mental y físico de la mañana, y al mismo tiempo, tengan la energía suficiente para realizar sus tareas en las tardes”, señaló.
El cambio más importante que debemos generar en las y los menores de edad, en estos momentos que están en casa, es en el lunch o refrigerio. Advirtió Juárez Guzmán que éste no sustituye al desayuno.
Es un alimento necesario para el cuerpo de niñas y niños que están en etapa de crecimiento, y que podemos conducir para que prefieran un lunch o refrigerio saludable, entre el desayuno y la comida principal, y entre ésta y la cena.
Presentamos algunas opciones de refrigerios que cada familia puede adoptar y adaptar a sus posibilidades, por ejemplo: atún con verduras y jugo de limón (sin mayonesa) y galletas habaneras; quesadilla con tortilla de maíz y queso, acompañada de una salsa pico de gallo; molletes de frijol con queso y salsa mexicana; cubos o palitos de jícama, zanahoria y/o pepino con limón; cacahuates, pepitas sin sal, nueces, barritas de amaranto, frutas con su cáscara (manzanas, peras, duraznos, ciruelas), plátanos, fruta picada (sandía, melón, papaya, pepino).