Sin embargo, el doctor Medina García subrayó que el tratamiento a largo plazo debe ser la prevención, por lo que es necesario concientizar e involucrar al paciente en su padecimiento.
En el IMSS el tratamiento se dirige a la enfermedad base, en la mayoría de los casos la obesidad Una dieta adecuada, poner en marcha un régimen de ejercicio físico y no excederse en el consumo de calorías, son el mejor tratamiento contra la acantosis pigmentaria, también conocida como acantosis nigricans, explicó Eduardo Medina García, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social ((MSS).
Detalló que el padecimiento se distingue por el engrosamiento y la pigmentación oscura de la piel en los pliegues del cuerpo, tales como cuello, codos, rodillas, ingles y brazos, y tiene su origen principalmente en la resistencia a la insulina vinculada a la prediabetes.
El coordinador de Medicina Interna del Hospital General Regional Número 72 del IMSS en el Estado de México, señaló que aunque no se trata en forma de una enfermedad, el tratamiento a quienes lo padecen se dirige a la enfermedad base, en la mayoría de los casos la obesidad y la incapacidad del cuerpo para utilizar la insulina en concentraciones normales.
Si trabajamos en esa enfermedad y bajamos de peso al paciente, abundó, la resistencia a la insulina disminuirá y éste también dejará de tener ese estímulo para que la piel se engrose. Señaló que existen tratamientos que disminuyen el crecimiento y la pigmentación de la piel, tanto tópicos como sistémicos, como serían los retinoides.
Sin embargo, el doctor Medina García subrayó que el tratamiento a largo plazo debe ser la prevención, por lo que es necesario concientizar e involucrar al paciente en su padecimiento.
En el caso de los jóvenes, comentó, es importante llegarles por el lado de lo estético, un factor muy importante para ellos, para que conozcan y se concienticen de lo que puede ocurrir con la acantosis.
En el caso de países con diabetes se ha visto que el uso de sensibilizadores del receptor de insulina, además de reducir la resistencia a la insulina también disminuye el estímulo para el crecimiento de la piel y el pigmento. La acantosis pigmentaria, refirió, es más frecuente en gente nativa de América, así como en los latinos y afroamericanos.
“Si vemos a una persona obesa, con diabetes o con síndrome pre diabético, es obvio que esas manchas son consecuencia de esto”. Señaló que la única excepción es en personas adultas que de manera repentina presentan acantosis nigricans. En estos casos se puede sospechar de acantosis nigricans maligna, que en 90 por ciento de los casos se asocia a cáncer gástrico.