Se logra con éxito el nacimiento de un bebé gestado en un útero trasplantado de una donante fallecida.
Por segunda ocasión, Cleveland Clinic ha logrado con éxito el nacimiento de un bebé que fue gestado en un útero trasplantado a la madre de una donante fallecida.
El útero fue trasplantado a principios de 2019 y a finales del mismo año la madre de 31 años, Michelle, quedó embarazada a través de la fertilización in vitro. Posteriormente en marzo de 2020 en medio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia causada por el Covid-19 nació en Cleveland Clinic a través de una cesárea Cole, el segundo bebé gestado en un útero donado de una paciente fallecida.
El trasplante y el nacimiento son parte de un ensayo clínico en curso denominado: “Trasplante uterino para el tratamiento de la infertilidad por factor uterino”, dicho ensayo tiene como objetivo ofrecer esperanza a las mujeres de todo el mundo que no pueden tener un bebé debido a la infertilidad por factor uterino. Desde que Cleveland Clinic comenzó el ensayo clínico, el equipo ha completado ocho trasplantes de útero – seis trasplantes tuvieron éxito y dos resultaron en histerectomías poco después del trasplante.
El protocolo de Cleveland Clinic exige que el útero trasplantado provenga de una donante fallecida, esto con la intensión de eliminar el riesgo para una donante viva y sana.
El objetivo es inscribir a diez mujeres con edades de entre 21 a 39 años que busquen embarazarse pero que por alguna afectación en su útero no le sea posible hacerlo.
Actualmente se estima que 1 de cada 500 mujeres en edad fértil en todo el mundo se ve afectada por condiciones de diversas fallas en su útero de manera irreversible.
El cirujano de trasplantes de Cleveland Clinic y director principal del ensayo clínico, el doctor Cristiano Quintini, mostró su agradecimiento al trabajo conjunto realizado por un equipo de médicos de múltiples especialidades, compuesto por especialistas en cirugía de trasplante, obstetricia y ginecología, fertilidad, neonatología, bioética, psiquiatría, enfermería, anestesiología, enfermedades infecciosas, radiología intervencionista, farmacia, defensa del paciente y trabajo social; quienes con sus aportaciones hicieron el éxito de todo el proceso del programa de principio a fin.