México se ha convertido en un país cada vez más peligroso para los defensores de ciertas causas, como los activistas ambientales.
El grupo ambientalista Sea Shepherd denunció el lunes que uno de sus barcos fue atacado el fin de semana mientras realizaba una operación de monitoreo de rutina en un área de las aguas de México donde habita la vaquita marina.
Se cree que solo quedan entre seis y 20 ejemplares del cetáceo, debido principalmente a la pesca ilegal de la totoaba, una especie de corvina cuyo buche es un platillo muy cotizado en China, donde se le atribuyen propiedades afrodisíacas.
Otro peligro para la vaquita son las redes camaroneras.
El sábado por la mañana, un grupo de pequeñas embarcaciones pesqueras atacó a tiros uno de nuestros barcos, dijo Sea Shephard. La agresión ocurrió en el alto Golfo de California, el hábitat de la vaquita marina.
“Esto solo muestra cuán agresivos son los cazadores furtivos aquí”, dijo Jacqueline Le Duc, capitana del Sea Shepherd, en un comunicado. “Nos demuestra que están armados y que debemos tomar en serio cada panga que nos encontramos, porque no tenemos idea de lo que son capaces”.
Funcionarios mexicanos de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, la Policía Federal y la Marina estaban a bordo del barco, dijo el grupo. Nadie resultó herido en el ataque.
La Secretaría de Medio Ambiente no respondió de inmediato a una solicitud del medio de comunicación Reuters de comentarios.
México se ha convertido en un país cada vez más peligroso para los defensores de ciertas causas, como los activistas ambientales, quienes suelen ser amenazados e incluso asesinados debido a su labor.