La diputada federal priista, Blanca Alcalá Ruiz fue víctima de secuestro exprés en la madrugada de este martes, horas después fue liberada por los delincuentes.
La también ex alcaldesa de Puebla regresaba a la capital poblana por la autopista México-Puebla, cuando sujetos desconocidos le poncharon las llantas a su camioneta en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, después de la caseta de Chalco, Estado de México.
De acuerdo con versiones extraoficiales, el chofer tuvo que detener la unidad para cambiar los neumáticos, cuando fueron sorprendidos por los maleantes armados, quienes los trasladaron por el bosque, antes de llegar a la localidad de Río Frío, la cual colinda con el estado de Puebla.
Los ladrones obligaron a Blanca Alcalá Ruiz a entregar sus tarjetas y proporcionar sus números confidenciales para sacar dinero en cajeros automáticos y adquirir artículos varios en tiendas de conveniencia.
En la madrugada, después de seis horas, la diputada federal y su acompañante fueron liberados por sus captores, quienes además les robaron joyas y objetos de valor, como teléfonos celulares.
Sobre este hecho, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) condenó el hecho y exigió que se refuercen la seguridad en la autopista México-Puebla, al advertir que dicha vía se «ha convertido en un auténtico foco rojo, poniendo en riesgo la vida de la ciudadanía».
Mediante sus redes sociales, Blanca Alcalá Ruiz agradeció las muestras de apoyo que recibió tras el secuestro exprés que sufrió en la autopista México-Puebla.
Destacó que se encuentra consternada y preocupada por lo que le ocurrió, sin embargo, destacó que también porque se trata de «un síntoma característico de la realidad a la que se enfrentan a diario miles de personas usuarias de la red de carreteras y autopistas de México».
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