A los campesinos nos niegan el agua para el riego de nuestros cultivos, pero a empresas extranjeras les dan todas las facilidades
Labriegos que integran el movimiento en defensa del agua de la Cuenca Libres-Oriental fueron desalojados con el uso de la fuerza pública después de cinco horas del cierre de la carretera Puebla-Teziutlán.
En el choque resultó lesionado el campesino Guadalupe Flores, por lo que al lugar arribaron paramédicos de SUMA.
Los ejidatarios de los municipios de Libres, Ocotepec y Cuyuaco denunciaron que vivieron momentos de tensión, cuando los policías amagaron con detenerlos si no levantaban el cierre de la carretera, a la altura del municipio de Libres.
Al final, relataron que resistieron por varios horas hasta que los campesinos abandonaron la movilización, entre reclamos a las autoridades de criminalizar la protesta social.
Renato Romero, uno de los inconformes, acusó que ojalá el gobierno del estado actuara con la misma celeridad para decomisar los cañones antigranizos que hacendados utilizan para proteger a la agroindustria.
“A los campesinos nos niegan el agua para el riego de nuestros cultivos, pero a empresas extranjeras, como Audi, Driscoll’s y Granjas Carroll, les dan todas las facilidades para explotar el recurso; nunca les ponen trabas”, condenó.
Destaca que es la segunda manifestación que realizan en menos de 48 horas y, consideró, que a pesar de tratarse de una demanda justa, las autoridades no los han escuchados por lo que no se descarta que los cierres carreteros continúen en los próximos días.
El conflicto en la región se ha acentuado en las últimas semanas, a raíz de unificar luchas comunes con los pueblos de los volcanes Popo-Izta, quienes exigen la salida de la embotelladora Bonafont por secar el agua de sus pozos artesanales.
F. La Jornada de Oriente