La Procuraduría de Tlaxcala garantiza fincar responsabilidades con estricto apego a derecho en contra de la imputada

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) capturó a la niñera Elisa N., presunta responsable de agredir físicamente a dos menores de edad en Yauhquemehcan.

La detención se concretó gracias al uso de todos los instrumentos legales necesarios y la aportación de datos de prueba dentro de la Carpeta de Investigación correspondiente, la cual fue iniciada inmediatamente después de recibir la denuncia por parte de los padres de los infantes.

La imputada fue aprehendida el 20 de marzo en el municipio de Apizaco por la Policía de Investigación de la PGJE en cumplimiento a una orden de aprehensión girada por el Juez de Control.

De esta manera, Elisa N. fue certificada médicamente e ingresada al Anexo Femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso) donde se encuentra a la espera del desahogo de su audiencia inicial por lesiones calificadas, que agravan el delito.

La Procuraduría de Tlaxcala garantiza fincar responsabilidades con estricto apego a derecho en contra de la imputada y, con ello, erradicar conductas que laceren la integridad de niñas, niños y adolescentes en la entidad.

Cabe recpordar que a principios de marzo, a través de redes sociales circuló un vídeo donde se observa a una mujer, identificada como Elisa Villegas Sánchez, propinando patadas y golpes a unos gemelitos de apenas dos años de edad, a los cuales tenía bajo su cuidaba en un domicilio de la localidad de Belén, municipio de Apetatitlán.

Las imágenes son explicitas sobre la violencia que ejerce en contra de los bebés – niña y niño -. Ella fue contratada por los padres de los menores niñera para cuidar a los pequeños mientras salían a trabajar; llevaba en el empleo un promedio de 20 meses, tiempo en el cual los menores comenzaron a mostrar moretones y signos de golpes. Sus padres pensaron en un primero momento que se debía a caídas, pues empezaban a caminar. Ante los signos de violencia, los padres decidieron colocar cámaras de vigilancia en distintas puntos de su hogar. Al revisar las imágenes se percataron de las agresiones de que eran blanco sus hijos.

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