La mañana del miércoles 23 de octubre de 2024, oficiales de la Policía Municipal de Cuautlancingo confirmaron el hallazgo de un cadáver envuelto en sábanas y embolsado cerca del río Atoyac, en los límites de Puebla y Cuautlancingo.
El cadáver fue localizado a la altura de la unidad habitacional Volkswagen 2, sentido hacia la ciudad de Puebla, generando movilización de autoridades y complicaciones viales.
El reporte inicial alertaba sobre un bulto con forma humanoide cerca de la autopista. Al llegar, los uniformados de Cuautlancingo, a bordo de la unidad P-5254, confirmaron la presencia del cadáver, sin proporcionar detalles sobre la identidad o género de la víctima.
La zona fue acordonada en espera de la llegada del Servicio Médico Forense (Semefo) y la Fiscalía General del Estado (FGE), encargada de realizar las diligencias correspondientes.
Posible ajuste de cuentas
Las primeras hipótesis sugieren que el móvil del homicidio podría ser un ajuste de cuentas, aunque las autoridades ministeriales deberán confirmar esta línea de investigación.
El hallazgo generó tráfico pesado en la autopista México-Puebla, especialmente a la altura del Puente de La María. Se recomienda tomar rutas alternas mientras continúan las indagatorias.
Dado que el cuerpo fue encontrado en los límites de Puebla y Cuautlancingo, ambas corporaciones de seguridad argumentaron que no correspondía a su jurisdicción. Sin embargo, la Policía de Cuautlancingo fue la primera en responder y asegurar la escena.
El cuerpo fue trasladado al Semefo en calidad de desconocido para realizar la necropsia de ley. La Fiscalía General del Estado continuará con la investigación del homicidio doloso para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Este caso subraya la preocupación por la violencia en la región y la necesidad de reforzar la coordinación intermunicipal en materia de seguridad pública.
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