Los robos a trenes en México se incrementaron 4.5 veces en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2017.

Los robos a trenes en México se incrementaron 4.5 veces en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2017, asegura un reporte de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).

De acuerdo con cifras del organismo, el número de atracos a ferrocarriles, como el ocurrido recientemente en Puebla, suma mil 383 casos frente a los 304 que hubo en la primera mitad del año pasado.

El incremento desproporcional puede explicarse porque cada vez tienen mayor éxito los numerosos robos, señala el Reporte de seguridad en el sistema ferroviario mexicano, que se publica trimestralmente desde enero de 2017. Según el documento, el hurto de productos trasladados por tren es el ilícito con mayor incidencia, seguido por el robo de material rodante.

En el segundo trimestre del año el hurto de cargas representó 92 por ciento de casos y la principal mercancía robada fueron autopartes, seguidas de granos, semillas y cemento, mientras disminuyó la sustracción de productos terminados o de consumo y materiales para construcción.

El segundo tipo de ilícito más frecuente en el segundo trimestre del año fue el robo de componentes de frenos y del sistema de acoplamiento, así como cables brincadores.

En el lapso mencionado el estado de Puebla se mantuvo como la entidad con mayor incidencia de robos (142), seguido muy por debajo de Guanajuato (87), Jalisco (87) y estado de México (84).

El análisis sostiene que la mayoría de los robos ocurren mientras se realizan maniobras ferroviarias y cuando personas ajenas ingresan a patios o abordan los trenes a baja velocidad. Veracruz se ubicó como la entidad donde se reportó el mayor número de robos a componentes de vía, seguido por Sonora, estado de México y Jalisco. Señala que durante el segundo trimestre del año hubo 330 robos de vía. Es un nivel histórico.

El organismo informa en su reporte que los actos vandálicos producidos durante el segundo trimestre del año ascendieron a 2 mil 408, de los cuales nueve de cada 10 fueron contra trenes y uno contra vías.

Los cierres de angulares se mantuvieron como los de mayor frecuencia en cuanto a actos vandálicos cometidos contra trenes, mientras la obstrucción de vía es el acto más constante entre los hechos vandálicos relacionados con rieles.

Las barricadas con piedra, llantas y troncos son la forma más común de obstruir la vía para detener el tren, expresa el texto. Independientemente de los robos a trenes y de los actos vandálicos, los siniestros y los incidentes ferroviarios también crecieron en el segundo trimestre.

El número de siniestros, como choques y descarrilamientos, llegó a 145 (incremento de 16 por ciento respecto del segundo trimestre del año previo), mientras los incidentes ferroviarios, provocados por inundaciones, deslaves, derrumbes, etcétera, registraron 73 (aumento de 35 por ciento respecto del año pasado).

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