La agrupación Transportes Unidos Región Valsequillo Independiente optó por implementar cuadrillas armadas que vigilan y repelen las agresiones de delincuentes.
Ante la creciente delincuencia en el transporte público, la agrupación Transportes Unidos Región Valsequillo Independiente optó por implementar cuadrillas armadas que vigilan y de ser el caso repelen las agresiones de delincuentes al interior o fuera de los autobuses.
Así lo señaló el líder de la organización, Marco Antonio Méndez Salas, quien aseguró que en los últimos tres años y medio se han sufrido el robo de 50 unidades de transporte, el asesinato de 8 conductores, en zonas como la Mixteca, Sierra Norte, Triangulo Rojo y municipios de la zona metropolitana, por las que circulan las rutas de sus agremiados.
Explicó que las cuadrillas armadas de 10 a 15 personas escoltan las unidades durante los horarios y trayectos “más complicados”, generalmente en la madrugada y noche, aunque dijo que también registran atracos violentos a plena luz del día.
Aseguró que el uso de armas es para repeler las agresiones de los delincuentes en zonas despobladas. En ese sentido, pidió al gobierno entrante volteé a ver el transporte y garantice seguridad en sus trayectos, pues dijo que la administración interina de Guillermo Pacheco Pulido no ha brindado la protección necesaria pese a que sabe de éste tipo de incidentes.
“Han privado de la libertad a conductores, el gobierno quiere que instalemos botones de pánico, pero brindan respuesta después de 25 minutos, con lo que los delincuentes tienen la oportunidad de escaparse”, acotó.