En Tlaxcala las redes de trata de personas modificaron las formas de enganche, y la entidad es el primer lugar nacional con el mayor número de víctimas.
La antropóloga y especialista en temas de trata de personas, Elena Azaola, señaló que es urgente rescatar a los hijos de las mujeres y niñas víctimas de trata de personas en Tlaxcala, para garantizar sus derechos humanos y cortar la cadena que naturaliza la violencia contra las mujeres desde la infancia.
Durante la presentación del decimonoveno informe de actividades del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, la especialista señaló que el estado no ha garantizado la protección de los hijos de las víctimas al quedar en custodia del o la familia del tratante y explotador sexual, lo que implica la reproducción familiar y social de la violencia.
Al hablar sobre el trabajo del Centro, la especialista destacó que el problema de la trata de personas con fines de explotación sexual en Tlaxcala no solo se enfoca en las redes delictivas, sino en la complicidad de los gobiernos estatales, municipales y el consumo social de mujeres y cuerpos.
Por su parte, la directora del Centro Fray Julián, Alejandra Méndez Serrano, señaló que el enganche, la explotación sexual de mujeres y niñas, creció durante la pandemia modificando sus redes de enganche a través de medios electrónicos.
“La pandemia también ha impactado en esta grave violación de derechos humanos, la potencialización del uso de medios electrónicos ha aumentado el enganche de víctimas por esa vía, el Covd-19 ha incrementado el riesgo en que se encuentran las niñas a ser explotadas”, acotó.
Señalaron que la Oficina de Nacional Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), confirmó que en Tlaxcala las redes de trata de personas modificaron las formas de enganche, mientras que el SESNSP colocó a Tlaxcala en el primer lugar nacional con el mayor número de víctimas durante el segundo semestre de 2020.
Para hacer frente a esto, recordaron que los candidatos al gobierno del estado recibieron la agenda ciudadana donde se comprometen a cumplir con los compromisos para sanear los ríos y erradicar la trata de mujeres con fines de explotación sexual, dos de las problemáticas que el Centro ha colocado en la agenda pública.
Asimismo, destacaron los logros del colectivo como la tipificación del delito de trata de personas en Tlaxcala en 2007, la incidencia para la elaboración del plan estatal contra la trata, la recomendación de la CNDH sobre la contaminación del Alto Atoyac y acciones desde abajo, en escuelas para construir las nuevas masculinidades.