El 85% de los inmuebles históricos que registraron afectaciones están en proceso de intervención y otros en espera del proyecto ejecutivo


A casi cinco meses del sismo del 19 de septiembre que afectó un total de 133 bienes patrimoniales entre templos, iglesias, parroquias, y edificios civiles en Tlaxcala, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) alista la entrega en este mes de febrero de 20 inmuebles, lo que representa 
un avance del 15 por ciento en la recuperación de los sitios históricos. 

Al respecto, el delegado del INAH en la entidad, Emilio Velázquez Gallegos, explicó que en esta primera etapa de entrega se abarcaron los lugares que sufrieron daños mínimos por el movimiento telúrico, mientras que los que sufrieron daños mayores seguirán siendo atendidos.  

También, comentó que entre los inmuebles que serán entregados en este mes se encuentran las iglesias de Santa María Acuitlapilco del municipio de Tlaxcala; San Juan en Ixtenco; San Nicolás de Bari de Panotla; Portal Iturbide de Cuapiaxtla; El Calvario y el Santuario del Señor del Despojo, ubicados en el municipio de Huamantla. 

Recordó que son 11 templos los que sufrieron daños mayores por el sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Axochiapan, Morelos, que fue muy perceptible en Tlaxcala, los cuales aún están siendo intervenidos en su mayoría y otros aún siguen en revisión por parte de especialistas, para contar con un proyecto ejecutivo para emprender su recuperación.  

En ese sentido, el funcionario federal comentó: “estamos en la etapa de complementar toda esa información, una vez que tengamos el proyecto ejecutivo, revisado por especialistas, pasa al Comité de Emergencia del sismo de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos para su valoración y en su caso aprobación, y entonces ya procedemos a la conciliación con el seguro”. 

Los templos que sufrieron daños considerables son la Parroquia de San José ubicada en el centro histórico de Tlaxcala, así como la Basílica de Ocotlán también localizada en el municipio capitalino, el templo de San Felipe en Ixtacuixtla, y el exconvento de San Francisco en Tepeyanco.  

Explicó que la intervención de los monumentos dañados consta de tres etapas, en primera instancia el apuntalamiento del inmuebleposteriormente la elaboración de proyectos ejecutivos, ejecución de trabajos y supervisión por el INAH para definir el avance y el tiempo de entrega.  

 

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