El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo, bendijo la imagen de los santos, la cual será colocada en esa ciudad estadunidense
A cuatro meses de que el Papa Francisco canonizó a Cristóbal, Antonio y Juan, los Niños Mártires de Tlaxcala, serán venerados en una iglesia de Nueva York a partir de 23 de este mes por los creyentes de esa ciudad estadunidense, donde prevén celebraciones para pedirles protección para niños y jóvenes migrantes.
Así lo dio a conocer la Diócesis de Tlaxcala, al tiempo de anunciar que el pintor tlaxcalteca, Armando Ahuatzi, realizó una pintura de los santos que fue bendecida el día martes por el Obispo Julio César Salcedo Aquino, y será recibida el 23 de febrero por el Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, quien definirá en los próximos días el lugar exacto de la ubicación del oratorio.
También, dieron a conocer que la comunidad migrante de Nueva York se organizará para realizar celebraciones en honor a los santos considerados Patronos de la Niñez Mexicana, principalmente para buscar su intercesión para proteger a los niños, niñas y jóvenes que están en el vecino país del norte sin permisos migratorios, principalmente por la anulación del programa DACA por parte del gobierno de Estados Unidos, que afecta a más de 800 mil jóvenes.
Al respecto, el vocero de la Diócesis de Tlaxcala, Cristóbal Gaspariano Tela, explicó que a partir de que el Papa Francisco canonizó a los tres nuevos santos en octubre de 2017, será común su veneración en diferentes partes del mundo, como en primer término sucede con la feligresía de Nueva York.
“Después de la canonización de los Niños Mártires se autoriza su veneración en todo el mundo católico, por lo tanto los laicos que deseen tener una imagen, oraciones y así venerar a los niños en sus casas particulares en cualquier parte del mundo lo pueden hacer, pero también puede haber alguna iniciativa de algún sacerdote que en su parroquia quiera construir un templo y dedicarlo a los Niños Mártires y, con mayor razón, si algún obispo quiere que se venere a los niños en una parroquia o incluso construir un nuevo templo para dedicarle a los niños, lo podrán hacer”.
Con ello, pronostico que surgirán en algunas otras partes del mundo donde existan iniciativas de laicos, sacerdotes, o hasta obispos, como fue el caso de Nueva York.