El arzobispo durante la misa dominical acusó que en Puebla y el país se busca silenciar el sufrimiento de los que lloran. 

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa condenó los casos de feminicidios registrados en este mes, sobre todo el de la niña María Isabel, ocurrido en Zoquitlán, y el de la joven Liliana Lozada, en Huaquechula.

Durante la homilía de este domingo, el jerarca de la Arquidiócesis de Puebla, también ofreció la misa por la familia del bebé Tadeo, tirado a la basura en el penal de San Miguel tras ser robado su cadáver en un panteón de Iztapalapa.

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Además recordó a Iván, Roberto, Griselda y Rocío, los cuatro que murieron en el derrumbe de un edificio por explosión de gas LP en el Barrio de San Matías; y lamentó los homicidios de periodistas.

Durante la misa que ofició este domingo en la basílica de la Catedral de Puebla acusó que en Puebla y el país se busca silenciar el sufrimiento, por lo que llamó a no tener «miedo de denunciar las injusticias (…) denunciemos el mal, el pecado, la injusticia y la violencia«, subrayó.

«Hoy vivimos en medio de una sociedad injusta, violenta, donde se busca silenciar el sufrimiento de los que lloran. Donde actuamos como si no viéramos ante las situaciones de injusticia, de maldad, de violencia que estamos viviendo».

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«Se vive la indiferencia ante los problemas de los demás; es como si dijéramos: que cada quien se rasque con sus propias uñas (…) Debemos sacudirnos el autoengaño y la falsa ilusión de felicidad», remarcó.



GAPG

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