Tras la volcadura de un camión de peregrinos en la autopista México-Puebla, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa pidió su pronta recuperación, así como la paz en sus familias.
«Hoy hubo un accidente de peregrinos que se dirigían a la Basílica de Guadalupe, pidamos al señor por ellos, Dios quiera que no haya muchos heridos, pero parece que las noticias dicen que si», sostuvo durante la misa dominical.
La mañana de este domingo se registró la volcadura de un camión de pasajeros en la autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 38, en el municipio de Ixtapaluca, que dejó como saldo al menos tres muertos y más de 20 heridos.
De acuerdo a informes policiales, la unidad presentó problemas en la rampa de frenado, por lo que el autobús se volteó con las personas en su interior, causándoles lesiones de gravedad y a algunos la muerte.
Al lugar arribaron elementos de Protección Civil, agentes de policía, y servicios médicos, como Cruz Roja y el ERUM, para acordonar la zona para el paso de vehículos y atender a las personas.
Arzobispo pide renovar la sociedad y no ser lobos disfrazados de ovejas
El arzobispo de Puebla, además pidió a los poblanos ser útiles para renovar la sociedad a través de acciones que beneficien al más necesitado. Pues señaló que «No podemos decir que creemos en Dios sin compartir un pan al hambriento o una sonrisa al hermano que toca a nuestra puerta».
Puntualizó que las personas deben «compartir su pan con el hambriento, abrir su casa al pobre sin techo, vestir al desnudo y no dar la espalda a su propio hermano».
El líder de la grey católica en Puebla dijo que es necesario «renunciar a oprimir a los demás y desterrar el gesto amenazador y la palabra ofensiva», ya que «cuando sacies la necesidad del humillado, brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad será como el medio día».
Mencionó que las personas se tienen que poner en las manos de Dios sobre todo por los conflictos sociales que existen como el duelo de millones de personas a causa del Covid 19 y la inequidad social que viven muchos pobres que claman ayuda.
«Que seamos luz, que sean útiles al crecimiento de la sociedad. No hacerlo a modo de que les convenga».
Recordó que «el cristiano debe ser sal de la tierra y luz del mundo. Por lo que » Jesús espera que los bautizados sean luz, que ilumine». Afirmó que es importante comprometerse y no ser lobos disfrazados de ovejas o sal que no sirve para nada.
«Si la sal se vuelve insípida ya no sirve para nada, se tira a la calle para que la pise la gente. Una sociedad crece y madura en la medida en qué sus miembros viven su existencia de manera útil».
Por otro lado, anunció el comienzo de las fiestas pascuales este 22 de febrero con el primer miércoles de ceniza.
Sánchez Espinosa destacó que estas fiestas «son las más importantes de año», por lo que ya están comenzando con los preparativos.
Por Irina Díaz
Foto: Agencia Enfoque