La característica principal del Die Valkyrie era la enorme parilla en forma de V cromada del frente, haciendo alusión al motor V8 de Cadillac.


Hola amigos, hoy les quiero platicar de un auto único en el mundo, resultado de una idea de un diseñador industrial, hablamos de Brooks Stevens, creador de muchos logotipos que incluso hoy día los podemos ver, como son el de Miller Beer, el de Oscar Meyer Weinermobile y el diseño de Harley Dadvison Hydra Glide todavía se usa en la gama Heritage.

Dentro de la industria automotriz también ha tenido grandes logros, por mencionar algunos en la marca Studebaker se encargó del Grand Turismo Hawk o uno más reciente e inolvidable fue con la marca Jeep diseñando la Wagonner, cuyo diseño se mantuvo pracitamente igual desde 1963 hasta que fue descontinuado el modelo en 1991.

Pero un capítulo especial se produjo en 1955, con potente auto V8 que junto con sus ideas esperaba conquistar el mercado europeo, pues quería ser reconocido en ése difícil mercado, para lo cual tomó un chasis nuevo de Cadillac 1955 60 Special, diseñando una carrocería totalmente nueva, extravagante en dónde podría mostrar su capacidad.

Para lograr esto, Brooks buscó a Hermann Spohn de Ravensburg, Alemania, quien se encargó de la carrocería y la construcción. Spohn era un proveedor principal de cuerpos de Maybach antes de la Segunda Guerra Mundial, y su trabajo también honró a Hispano-Suiza, Mercedes-Benz y otros chasis, por lo que había pocas dudas sobre la calidad. Spohn no usó ninguna de sus propias señales de estilo, como las que solía usar en el Buick Skylark de 1951 de Harley Earl, sino que fueron estrictamente el diseño de Brooks Stevens con una ejecución de Spohn.

Apodado «Die Valkyrie» después de la ópera de Wagner, puedes imaginar esa famosa pieza musical que emana de este auto mientras acecha detrás de ti, esa gran V en el frente tratando de sacarte del camino.

La característica principal del Die Valkyrie era la enorme parilla en forma de V cromada del frente, haciendo alusión al motor V8 de Cadillac, como parte del orgullo de la potencia americana, y el tratamiento del parachoques delantero que fluyó, bisecando los faros delanteros y bajando por los lados del cuerpo en una línea. Un hermoso barrido hacia arriba por delante del arco de la rueda trasera se destacó con un esquema de color blanco y negro de dos tonos.

El techo del coupé era completamente removible para hacer un convertible de cuatro asientos, tomando la idea del Thundebird de Ford. Incluso circularon rumores de que Cadillac consideró respaldar el proyecto como una forma de entrar en el voluble mercado europeo, y Stevens no hizo ningún intento por ocultar la fuente de su vehículo donante. Pero finalmente, el proyecto nunca fue más allá de dos autos. Se dice que en total fueron 6, pero no está confirmado.

El estilo fabuloso y exagerado de Die Valkyrie es, por supuesto, lo primero que llama tu atención. Pero al mirar más de cerca, se ve que es un automóvil de lujo completamente funcional, no simplemente un ejercicio de estilo. La artesanía de Spohn es sobresaliente, ya que el automóvil está bellamente construido y detallado. Todavía se presenta en su esquema de color original de blanco y negro con prácticamente todos los detalles originales aún en su lugar.

Dada su condición en gran parte no restaurada y original, hay algunas pequeñas imperfecciones que aparecen en la pintura y en otros lugares, aunque apenas le restan valor al drama y al glamour del fabuloso diseño de Brooks Stevens. El extenso acabado cromado original está intacto y en muy buenas condiciones, mostrando poco desgaste y sin daños, lo que respalda aún más el kilometraje original increíblemente bajo.

Se monta en sus ruedas originales que están adornadas con tapas de cubo originales de Cadillac y calzadas con un juego de neumáticos Royal Master muy inusuales.

El interior está tapizado en cuero negro que se ha conservado maravillosamente en un estado completamente original y sin restaurar. Se cree que los asientos grandes y lujosos pueden compartir componentes con un Mercedes 300, lo cual es completamente factible dada su construcción en Spohn en Alemania.

Las alfombras están en buenas condiciones y los paneles de las puertas están bellamente decorados con cuero estampado con rayos de sol, acentuados con un destello blanco y rematados con un acabado pulido de forma rápida. El tablero es esencialmente un Cadillac estándar. Mecánicamente, Die Valkyrie permanece en un estado muy original y sin restaurar.

El motor de Cadillac 331 está rematado con una admisión dual-quad original y un filtro de aire original en forma de «ala de murciélago». Tiene una historia notable como el automóvil de exhibición de París de 1955, y en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1955. Se dice que fueron 2 autos construidos.

El primero que fue comprado por el propio Stevens como un regalo para su esposa, quien disfrutó del auto durante muchos miles de millas antes de que ingresara en el Museo Brooks Stevens, donde permaneció hasta mediados de 1997, cuando el segundo propietario lo adquirió.

Aparte de un repintado, permanece en un estado fabulosamente original y aún muestra las millas que Alice hizo en el auto durante el tiempo que lo disfrutó.

El Die Valkyrie fue parte una serie de autos que revolucionaron el diseño automotriz, en los años subsecuentes éste tipo de autos fueron impulsados como Concept Cars, donde se dejaban ver algunas ideas de las marcas para sus futuros lanzamientos.

Hoy el Die Valkyrie parte de una colección sumamente especial, pues su tercer y actual propietario se ha dedicado a rescatar muchos de esos concept cars.

Espero les haya gustado y nos vemos en la siguiente

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