Se trataba de un sedán coupe de seis pasajeros con dos puertas. El prototipo que fue diseñado por Rust Heinz, miembro de la familia de H. J. Heinz.
Hola amigos, hoy les quiero platicar de un auto que estaba planeado para causar sensación, que fue estrella de cine pero que NO pudo llegar a ser auto de producción, me refiero al Phantom Corsair de 1938.
Se trataba de un sedán coupe de seis pasajeros con dos puertas. El prototipo que fue diseñado por Rust Heinz, miembro de la familia de H. J. Heinz, quien para 1936 contactó a Maurice Schwartz de Pasadena, California, de la empresa de carrocerías “Bohman & Schwartz”, para poder llevar a cabo su sueño.
El diseño de coche rompió con los cánones de diseño de la época y abolió muchos de los rasgos característicos de aquel entonces. Producir el Phantom Corsair costó en 1938 la increíble suma de $ 24.000 dólares (equivalentes a $ 450.000 dólares de 2015). Heinz, tenía previsto realizar una producción limitada del Phantom Corsair con un precio de venta estimado de 12.500 dólares, pero no tuvo ninguna orden de fabricación, esto pensando en que un Cadillac con motor V16 costaba una tercera parte, era una locura gastar todo ese dinero en un auto prototipo.
Tomando en cuenta el alto costo, que la economía mundial venía saliendo de una crisis fuerte y el alto costo de fabricación, así como la muerte de Heinz en 1939, acabaron con aquel proyecto, dejando sólo uno fabricado.
Con una altura de sólo 147 cm, la carrocería, hecha de acero y aluminio carecía de estribos, defensas y tiradores. No obstante, las puertas se abrían utilizando botones situados en el exterior y sobre el panel de instrumentos. El panel de instrumentos también incluía una brújula y un altímetro, mientras que una consola separada sobre el parabrisas indicaba cuando una puerta estaba entreabierta o si las luces o la radio del auto estaban encendidas. Para acompañar ese avanzado diseño y ensamblar la carrocería, Heinz eligió el bastidor más avanzado disponible en aquella época en Estados Unidos, el de un Cord 810.
Estaba equipado con el motor V8 de Cord, destacando su tracción delantera y una caja de cambios eléctrica de cuatro velocidades, así como una suspensión totalmente independiente y amortiguadores de choque ajustables.
Para acomodar la gran carrocería, tuvieron que realizarse varios ajustes en el bastidor. El marco inferior del coche fue realizado en acero y el marco superior fue construido con tubos de acero de aviación soldados eléctricamente.
La potencia para mover las 2 toneladas de peso del Phantom Corsair procedía de un motor Cord 810 Lycoming de 8 cilindros modificado y sobrealimentado por Andy Granatelli y que le permitían producir aproximadamente unos 190 hp.
Su carrocería aerodinámica, desarrollada en túnel de viento (algo inusual en aquella época para automóviles) le permitía al coche alcanzar velocidades de hasta 185 kms/hr.
Los interiores estaban realizados en corcho para mejorar el confort y la seguridad. El diseño permitía tener 6 pasajeros, 4 acomodados en la parte frontal y tenía un par de asientos abatibles suficientes para otros 2.
Un detalle sumamente interesante es que, a pesar de ser un auto que NO pasó de ser prototipo, SI llegó a ser estrella de cine e incluso recientemente de video juegos. Con el nombre de «Flying Wombat”, fue protagonista en la película de David O. Selznick “The Young in Herat” de 1938, con Douglas Fairbanks, Jr. Paulette Goddard, Janet Gaynor y Billie Burke como actores.
Heinz y su coche también fueron protagonistas destacados en un episodio de la serie científica “Popular Science” en 1938.
Para nuestros días, es uno de los raros autos que se pueden desbloquear durante el roaming gratuito en el videojuego de 2002 Mafía: The City of Lost Heaven.
Así mismo, el Phantom Corsair es uno de los 15 vehículos raros que se pueden conducir en el videojuego de 2011 L.A. Noire.
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El único ejemplar existente del Phantom Corsair de 1938, pertenece a la colección Harrah, y reside en el “Nacional Automobile Museum” de Reno, Nevada.
Ha participado en numerosas exhibiciones y concursos, ganando premios por su exclusividad y estado de restauración, una verdadera joya para disfrutar.
Espero les guste y nos vemos en la siguiente.