Los nosocomios instalados en ese corredor al igual que las familias cuentan con fosas fecales, denuncian habitantes

En la zona de hospitales asentado en el municipio de San Pablo Apetatitlán, al igual que las familias de los alrededores carecen del servicio de drenaje, problema que arrastran desde pasadas administraciones y que se ha agudizado en la medida que llegan más hospitales a ese lugar, y al crecimiento de la mancha urbana, pese a ello la autoridad municipal no ha dado respuesta a la demanda de los ciudadanos.

Y es que, las familias han improvisado este sistema de tal forma que sus aguas negras van a parar a las barrancas aledañas, incluso revelaron que el corredor médico que concentra el banco de Sangre, el Instituto Tlaxcalteca de Asistencia Especializada a la Salud (Itaes), los Hospitales de la mujer, del niño, de hemodiálisis y próximamente el Hospital General de Tlaxcala, también carecen del servicio, tan es así que también cuentan con fosas sépticas.

Una de las vecinas, Cristina Velázquez indicó en entrevista vía telefónica que el problema no ha sido atendido por las autoridades, al grado de que no todos los hogares cuentan con una fosa séptica, y los que tienen un drenaje a medias los han encauzado hacia las barrancas; y los que tienen fosa gastan demasiado para limpiarla periódicamente.

Agregó que a esto se suma el problema del “fecalismo” a ras de piso; lo que agrava el tema de salud, porque en tiempo de lluvias la materia fecal se va, es arrastrada por la precipitación pluvial, pero en tiempo de calor se seca y el viento se encarga de transportar el polvo de la misma, “es una contaminación increíble del aire que respiramos”.

Esa situación ya se ha reportado a las autoridades municipales desde administraciones pasadas y tras realizar la solicitud al actual presidente municipal de Apetatitlán, Ángelo Gutiérrez no ha dado respuesta; recientemente respondió a los habitantes que no puede atender su solicitud por la falta de recursos.

Cristina Velázquez, añadió que incluso los pueblos afectados son de la comunidad San Matías Tepetomatitla, la Ascensión, Tlacotalpan y en Apetatitlán a pesar de que, algunos cuentan con sistema de drenaje, sus desechos van a parar a la barranca que se conecta con la cascada de Atlihuetzia, entonces la contaminación es verdaderamente grave, pues no saben a dónde va a parar esas descargas de aguas que son utilizadas para todo el tema hospitalario.

Por último, evidenció que solicitó una audiencia directa con la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros para exponer la problemática, pero su turno es el número mil 801, el mismo que le dieron desde mayo del año en curso.

Para evidenciar la problemática podrían tomar las vías de comunicación que conducen a los hospitales, situación que, aunque consideran no es viable solo así podrán recibir la atención de las autoridades que han sido omisas al problema.

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