Esta «flor de muertos» es la especie que se usa tradicionalmente en la época alrededor del Día de los Muertos.
El cempasúchil es en realidad una planta llamada Tagetes erecta pero llamada por varios otros nombres como cempoalxóchitl, cempaxochitl, cempoal (también escrito con Z), tagete, clavel chino y en inglés como la Mexican marigold, o African marigold.
Esta «flor de muertos» es la especie que se usa tradicionalmente en la época alrededor del Día de los Muertos, con la que se decoran altares de muertos, ofrendas, hogares y cementerios, como una costumbre que data desde hace ya varios siglos.
El uso del cempasúchil se remonta a tiempos prehispánicos, en varias culturas. Por ejemplo, en el monolito de la diosa mexica Coyolxauhqui, hay representación de algunas flores en su tocado que se considera son una especie de esta tagetes erecta. También se han encontrado en otras obras de artes prehispánicas, como en jarrones encontrados en el Templo Mayor de los Aztecas en la Ciudad de México.
De igual manera es desde épocas prehispánicas una tradición el uso de esta planta como parte de la ofrenda del Día de Muertos. Se llevan estas flores al cementerio y también adornan las ofrendas que se ponen en las casas junto con alimentos, pues se tiene la creencia de que forman el camino que las almas usan para venir a visitarnos los primeros días de noviembre.
Entre la costumbre es usar los pétalos de la flor para crear un «caminito» o vereda desde la entrada del hogar hasta el altar, para que los muertos encuentren sin problema alguno la ubicación de su ofrenda y así disfrutar de los platillos y demás cosas que sus familiares hayan montado para ellos.
Y esto es parte de la importancia cultural de la flor en México dentro de uso como parte del Día de los Muertos; porque se dice que la pigmentación amarilla o anaranjada que tiene la flor, supuestamente evoca la imagen del Sol, que es lo que guía a las almas en su día de regreso a nuestro mundo.
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