Colectivas y defensoras de Derechos Humanos que acompañan a víctimas de trata, exigieron a las autoridades de Puebla reaprehender a María Hilda N., alias «Lili», por incurrir en este delito al engañar y recluir a mujeres indígenas de la Sierra Norte para obligarlas a trabajar como empleadas domésticas, sin remuneración, en la capital poblana.
Las organizaciones Red de Formadoras Kualinemilis A.C. se manifestaron en un comunicado en contra de la decisión de la jueza Liszet Del Carmen Fuentes Trueba, por dejarla libre por presuntas irregularidades.
“Las víctimas de este delito mencionan haber logrado escapar y vivir con miedo por las represalias que su agresora pueda tomar”, señalaron respecto de los testimonios de otras mujeres que fueron víctimas de María Hilda N.
En el comunicado, retomaron testimonios anónimos de mujeres menores de edad que refieren que no les pagaban ni les daban de comer por años, y una más que intentó hasta quitarse la vida por las condiciones en que vivía, hasta que una vecina la ayudó a escapar.
Cabe señalar que estas mujeres no habían denunciado por temor a que no se les creyera por su condición social y su edad, pero una vez que conocieron la noticia de la detención se sumaron a las denuncias públicas.
La red alertó que la mujer pudo huir del país al no permanecer en prisión y al saber de que se le acusa.
También argumentaron que el Estado tiene una deuda con las trabajadoras de hogar que sufren sobreexplotación.
La detención y liberación de «Lili»
María Hilda N «Lili» utilizaba las redes sociales y sus relaciones sociales en la Sierra Norte, principalmente en Zacapoaxtla, para captar a mujeres como trabajadoras del hogar en la capital poblana.
La semana pasada se dio a conocer su detención tras hacerse viral un video en donde agentes ministeriales llegan por ella en el Instituto Oriente, mientras la mujer trata de evadirlos al señalar que iban a secuestrarla. Días después una jueza la liberó.
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