Hubo un posicionamiento tras el operativo para desalojar las instalaciones de la empresa Bonafont, tomada por vecinos de Juan C. Bonilla en marzo del año pasado.
Una veintena de comunidades nahuas del estado de Puebla responsabilizaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador de despojarlos del agua y violar la autodeterminación de los pueblos originarios, en complicidad con el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta y el presidente municipal de Juan C. Bonilla, José Cinto Bernal.
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Mediante un posicionamiento fijado tras un operativo para desalojar las instalaciones de la empresa Bonafont, tomada por vecinos de la zona en marzo del año pasado, acusaron que los tres niveles de gobierno se coordinaron para defender los intereses del Corporativo Danone para «despojar a los pueblos de su agua» en la región cholulteca.
? Esta mañana, así lucen las instalaciones de la planta de agua Bonafont en Juan C. Bonilla, después de desalojar a integrantes de la Casa de lo Pueblos durante la madrugada de hoy.
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Consideraron que el desalojo de La Casa de Los Pueblos: Altelpelmecalli, fundada en las instalaciones de la planta embotelladora ubicada en la carretera federal México-Puebla, con un mega operativo policíaco, es un atentado que demuestra que los estados están al servicio de los intereses privados y sus fuerzas armadas existen para reprimir a la población. «En México vivimos una escalada de violencia contra los pueblos organizados», denunciaron.
Los Pueblos Unidos de la Región Choluteca en Puebla, desde ese 08 de agosto, recibieron en el recinto desalojado «a centenares de organizaciones mexicanas e internacionales que se han sumado y solidarizado con la construcción del espacio comunitario.»
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«Hasta hoy en La Casa de los Pueblos se atendían también a mujeres, niñxs, personas de la tercera edad y público en general que tuviera necesidades en las distintas áreas, especialmente en salud donde se daban orientaciones ante el COVID 19, seguimiento de pacientes diabéticos y con problemas de tensión arterial, entre otros», se destacó.
Es necesario citar que la toma de Bonafont se derivó de denuncias sobre robo del agua a las comunidades cercanas por la planta. «La mayoría de la población usa pozos artesanales. Al menos 4 colonias se quedaron sin agua y habitantes de los 20 pueblos nahuas vieron la disponibilidad del agua reducida».
Cabe mencionar que tras el operativo, se monto un perímetro de seguridad alrededor de la planta con presencia policíaca, mientras trabajadores realizaban labores de limpieza que incluyó el borrado de murales en la fachada e interior de las instalaciones.
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