La expareja de Sandra la despojó de sus derechos en el despacho que compartían a cambio de no quitarle a su hijo menor y la Fiscalía ha mostrado indolencia y malos tratos

Sandra Cruz tiene 36 años, era socia de un despacho de seguros que su expareja Jonathan de 38, le arrebató hace dos meses por medio de una amenaza de violencia vicaria. Hoy pide en redes sociales protección ante la indolencia y revictimización que recibió en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, que no escuchó que el padre de sus hijos porta un arma de fuego.

Esta mujer. originaria de la Ciudad de México, tiene tres hijos, uno de 19, una de 12 y un pequeño de 2 años, los dos últimos producto de la relación con Jonathan, con quien vivió por 12 años.

“Sigo siendo acosada y amenazada, ya hay varias denuncias interpuestas de mi hacia mi expareja, no es por enterar a nadie pero temo por mi integridad y mi vida, ‘los accidentes pasan y hasta puedo fingir tu propio suicidio o un asalto‘ las autoridades NO me brindaron ninguna medida de protección. Así que si formo parte de la estadística quiero que sepan que no atente contra mi vida, es esta persona que está buscando la manera de hacerme daño. Entró a mi casa aprovechando mi ausencia y se llevó ropa mía y pertenencias personales, me manda fotografías con su nueva pareja usando mi ropa.

“Está rebasando los límites! ¡Soy la madre de sus hijos y así se expresa de mi persona y quiere atentar contra mi integridad! No vivo tranquila mientras él hace su vida como si nada y se siente respaldado y protegido por su “apariencia” de ser promotor de #SegurosMonterrey y se dice ser un gran empresario. Muchas personas ya conocen la cara de mi violentador y si algo me pasa, ¡él es mi asesino!“, publico en redes sociales.

En entrevista con Urbano Noticias, Sandra Cruz narró que se separó de Jonathan y ella se quedó en un departamento en Cuautlancingo con sus tres hijos. Dijo que desde hace años sufre violencia de todo tipo, pero que no se atrevió a denunciar por miedo.

El pasado 5 de septiembre, su expareja la citó con sus hijos en la Notaría Pública 42, supuestamente para cederle la guardia y custodia de los menores; sin embargo Jonathan llegó acompañado de varios familiares y uno de ellos le solicitó cargar al pequeño de dos años a lo que ella no se negó.

En el momento que estaban con el notario se le presentó una carta de cesión de derechos del despacho de seguros en la que ella y Jonathan eran socios y fue amenazada para firmar a cambio de que le devolvieran al menor de dos años, así que nuevamente accedió.

Tras la firma y la devolución del menor, al que sacaron de la notaria durante un lapso de tiempo, ella habló con el notario sobre la amenaza que el hizo su expareja y este empezó a gritarle que estaba “loca” y que ya había recibido dinero y propiedades a cambio.

Ese mismo día la mujer se presentó en la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las Mujeres, pero le dijeron que tenía que ir denunciar en Cuautlancingo, donde vive.

El 7 de septiembre, Sandra acudió a la agencia ministerial de Cuautlancingo, en dónde le dijeron que debía denunciar en Puebla, ya que los hechos ocurrieron en la notaria pública 42 de la capital.

Así, regresó a la Fiscalía de mujeres, donde le dijeron que tenía que esperar todo el día, pues antes de ella, otras cinco mujeres levantarían también su denuncia, cuando fue su turno, el agente ministerial cuestionó a Sandra sobre porqué no había denunciado antes y que solo se centrarían en los hechos del 5 de septiembre.

Este 23 de octubre, Sandra se volvió a presentar en la agencia ministerial con su abogado para ofrecer pruebas en video de las agresiones que sufrió con anterioridad por parte de su expareja; sin embargo, en la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las Mujeres se niegan a recibirlos, pues los hechos ocurrieron en el domicilio de Cuautlancingo.

Sandra solicita la intervención urgente de las autoridades, ya a que sus hijos de 19 y 12 años también están recibiendo amenazas telefónicas de Jonathan, así como otras amistades cercanas a ella.