«No me tienen que perdonar nada porque no hice nada», dijo Miguel López Vega al concluir su primera audiencia en Casa de Justicia Cholula. En 10 días, se presentará nuevamente para una nueva cita en el tribunal.
Esto después de que el juez condicionó su absolución de las acusaciones en su contra por ataques a las vías de comunicación hasta que tenga el perdón por parte de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (CEASPUE).
Tras una audiencia que duró dos horas y donde 25 personas entraron como observadores, el indígena nahua salió al grito de «presos políticos libertad».
La audiencia del defensor Miguel López
Cantos, rezos y compartición de frutas realizaron habitantes de Zacatepec, San Lucas Cuanalá, San Juan y otras comunidades nahuas de la región de los volcanes y activistas afuera de la Casa de Justicia Cholula, en donde se encontraba Miguel López, el defensor de la tierra y el agua que lideró la oposición a la construcción de drenajes de parque industrial de Huejotzingo que desembocarían en ríos.
Se trata de integrantes de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra y el Agua, Guardianas del río Metlapanapa y radios comunitarias quienes exigen se de completa libertad a su líder.
«Mi pueblo me da fuerza ellos son los que deciden», dijo Miguel López antes de entrar a la audiencia por el juicio que le siguen por el delito de ataques a las vías de comunicación. De las acusaciones de obstrucción de obra pública y uso de explosivos fue absuelto en 2020.
La defensa del río Metlapanapa
Miguel, junto con otros defensores del territorio, se opuso a que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento en Puebla (CEAS) construyera dos drenajes que desembocaran los desechos tóxicos del corredor industrial directamente al río Metlapanapa, afluente del río Atoyac. El 30 de octubre de 2019 encabezó un bloqueo a la carretera que conduce al aeropuerto Hermanos Serdán, municipio de Juan C. Bonilla.
Tres meses después de realizar esta protesta, que terminó con la intervención de la Policía Estatal, la Guardia Nacional y el Ejercito Mexicano, Miguel fue detenido acusado de obstrucción de obra pública, uso de explosivos y ataques a las vías de comunicación; pero solo se confirmó el último delito, por lo que fue puesto en libertad el 29 de enero de 2020.
Ahora Miguel está en riesgo de ser detenido pues se le pretenden reactivar los mismos delitos de los cuales se le exoneró, debido a que CEAS, el presidente municipal de Juan C. Bonilla, José Cinto Bernal, y la presidenta de Huejotzingo, Angélica Alvarado, pretenden reactivar la construcción de los drenajes.
Previó a la audiencia de este miércoles 29 de marzo, el activista difundió un video en donde explica cuál es su situación. Solicitó el auxilio del pueblo y de los comunicadores para evitar que se le juzgue por defender el agua y el respeto de los usos y costumbres de los pueblos indígenas debido a que no se les consultó para realizar obras públicas.
“Mi nombre es Miguel López Vega, soy originario de Santa María Zacatepec, pueblo nahua, soy concejal de Concejo Indígena, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del Agua, de Pueblo Unidos, Guardianes y Guardianas del río Metlapalapa, soy comunicador popular, me dedico a la elaboración de pozos artesanales y estamos en contra de la contaminación y el saqueo del agua”, dice en el audiovisual.
El corredor industrial Ciudad Textil de Huejotzingo desecha metales pesados como plomo, cadmio, cobre, mercurio, plomo, arsénico, cianuro, zinc, entre otros químicos altamente mortales al estar en contacto con la flora, fauna y personas.
Los estudios realizados en poblaciones cercanas al río Atoyac señalan que estos metales pesados han provocado enfermedades mortales como cáncer, insuficiencia renal, malformaciones congénitas, abortos, infertilidad, tumores y enfermedades gastrointestinales.
Durante varios años las guardianas y guardianes del río Metlapanapa conformados por los pueblos de Calpan, Zacatepec, Nextetelco, Cuanalá, Ometoxtla, Almoloya, Texintla, San Diego los Sauces, Momoxpan, Cuautlancingo, Colonia Zavaleta, San Matías Cocoyotla, Coronango, Colonia Santa Cruz Guadalupe y la colonia Romero Vargas, se han organizado para frenar este proyecto de muerte que dañaría la salud y la vida de todo el territorio.
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