El 23 de septiembre de 1519 lograron entrar aTlaxcala y al otro día Hernán Cortes, ordenó poner un altar para una celebración eucarística.

Este 24 y 25 de septiembre, la Diócesis de Tlaxcala, conmemorará 500 años de la celebración de las primeras misas religiosas en territorio tlaxcalteca, las cuales fueron encabezadas por clérigos españoles para celebrar la alianza conseguida entre tlaxcaltecas y españoles.

De acuerdo a información de la propia diócesis, refiere que el Cronista Bernal Díaz del Castillo, en su libro “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”, detalla que el 23 de septiembre de 1519 lograron entrar a la Ciudad de Tlaxcala, y fue al otro día en que el conquistador Hernán Cortes, ordenó poner un altar para una celebración eucarística.

El fragmento del relato, detalla que la misa fue celebrada por el clérigo Juan Díaz, y en la que estuvo presente los caciques tlaxcaltecas Maxiscatzin y Xicohténcatl, entre otros; mientras que al otro día, les pidieron desembarazar un culto, donde posteriormente colocaron una cruz y la imagen de la Virgen María, desde donde se celebró la segunda misa.

De esta manera, se destaca que a diferencia de otras misas que se celebraron en otros territorios como Tabasco y Veracruz, donde se desarrollaron en medio de campañas bélicas; en Tlaxcala, las celebraciones religiosas de hace 500 años, se realizaron para conmemorar la alianza de paz conseguida entre españoles y tlaxcaltecas, que fue la antesala para que Tlaxcala se convirtiera en la Cuna de la Evangelización en México.

Asimismo, pese a que no existe registro de los asistentes, resulta probable que los caciques tlaxcaltecas que se hicieron presentes, hayan sido aquellos familiares de los Niños Mártires de Tlaxcala, Cristobal, Antonio y Juan, quienes años más tarde, fueran asesinados mientras profesaban la religión católica.

Cabe mencionar, que también el 25 de septiembre, se conmemora la celebración en honor de los santos Niños Mártires de Tlaxcala, quienes fueron canonizados por el Papa Francisco el 15 de octubre de 2017 y nombrados “Patronos de la Niñez Mexicana”; hecho que se dio 17 años después de su beatificación, que se dio el 6 de mayo de 1990 por el Papa Juan Pablo II.

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