Durante 2022 los anfiteatros y centros de registro forense de los estados de Puebla y Tlaxcala recibieron 3 mil 558 y 649 cadáveres o restos humanos, respectivamente, para su resguardo y análisis forense.
La llegada de los cuerpos supone espacios temporales que hacen posible la atención forense; sin embargo, de acuerdo con el INEGI, los estados de Puebla y Tlaxcala tienen una capacidad de almacenamiento de 529 y 170 espacios, lo que significa que, en promedio, en Puebla siete cadáveres están asignados a un solo espacio y cuatro en cada espacio en el estado de Tlaxcala.
La llamada crisis forense afecta a todas las entidades con poca capacidad y recursos humanos, científicos y materiales que permitan identificar y determinar causas de muerte, así como almacenar cuerpos.
El INEGI además señala que Puebla y Tlaxcala cuentan con 540 y 45 espacios de osteoteca. Del mismo modo, cada una de las dos entidades tiene dos laboratorios a cargo de la Fiscalía General del Estado de Puebla y, en el caso de Tlaxcala, adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y al Poder Judicial del Estado.
Respecto a los recursos humanos, los centros forenses y anfiteatros de Puebla cuenta con 431 personas, sin embargo, solo 141 son peritos especialistas en ciencia forense, es decir, cada perito atiende en promedio a 25 personas fallecidas; por su parte, en Tlaxcala 28 peritos forenses atendieron en promedio a 23 personas fallecidas.
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