Por casi 500 años ésta construcción ha tenido un gran número de ampliaciones y modificaciones en las que han quedado plasmadas las huellas de los distintos gobiernos.
El Palacio Nacional es la sede del Poder Ejecutivo Federal de México, se encuentra al oriente de la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de la Ciudad de México.
Se construye inicialmente en 1522, y sería la segunda casa privada de Hernán Cortés, encima de una parte del palacio del Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.
Luego fue adquirido por la corona y destinado como sede de los Virreyes de la Nueva España. Durante aquel periodo sufre un enorme incendio, en 1692, y fue semidemolido, posteriormente fue reconstruido por las autoridades virreinales.
Consumada la Independencia fue sede de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de los diferentes regímenes republicanos y monárquicos del país.
Fue residencia personal de todos los gobernantes entre 1822 y 1884, a partir de ahí, permaneció como oficina presidencial hasta 1968, recuperando parcialmente dicha función en 2012, y de manera completa en 2018.
Ha sido permanentemente escenario de actos oficiales, protocolarios y cívicos de la Presidencia de la República, tales como la recepción de Jefes de Estado y de gobiernos extranjeros, entrega de cartas credenciales del cuerpo diplomático y las ceremonias festivas del Grito de Dolores y del inicio de la Independencia.
Por casi 500 años ésta construcción ha tenido un gran número de ampliaciones y modificaciones en las que han quedado plasmadas las huellas de los distintos gobiernos que ha tenido el país durante el periodo colonial así como durante su vida como nación independiente.
En su construcción se pueden encontrar elementos neoclásicos, barrocos y neocoloniales, siendo el aspecto que hoy tiene el edificio en su exterior resultado de su última ampliación, acontecida durante la segunda década del siglo XX cuando fue añadido el tercer nivel.
Alberga un valioso patrimonio histórico- artístico, destacando el conjunto de murales de Diego Rivera.