En ese entonces el salario se pagaba cada diez días, motivo por el cual se acordó colocar la celebración en esa fecha.
Esta fecha emotiva, llena de alegría, flores y agradecimientos, tiene el nombre de una mujer e hija que pidió un día para recordar a su madre muerta. Se trata de Anna Jarvis, una estadounidense a quien en 1905 le nació iniciar una campaña a favor del Día de las Madres.
Pasaron seis años para que varias ciudades de Estados Unidos reconozcan la fecha y celebraran el día festivo. Y fue en 1911 que finalmente se adoptó por el segundo domingo de mayo, un día especial para rendir homenaje a las madres.
En México, festejar a mamá se volvió una tradición en 1922 por iniciativa de Rafael Alducin, que en ese entonces dirigía el Periódico Excelsior, el periodista aprovechó el medio para convocar al pueblo de México a adoptar “El Día de las Madres”.
Dicha propuesta fue apoyada por instituciones como La Cruz Roja y el Episcopado Mexicano, así como por el secretario de Educación Pública de la época, José Vasconcelos.
La propuesta también fue bien recibida por los habitantes del país y se eligió el 10 de mayo como fecha de celebración. En ese entonces el salario se pagaba cada diez días, motivo por el cual se acordó colocar la celebración en esa fecha.
Han pasado 99 años desde la primera vez que se celebró el «Día de las Madres” en México, 110 años desde que se creó y aún más desde sus primeras versiones en la antigua Grecia. Pero, sin importar cuantos años pasen, esta fecha siempre mantendrá la vigencia y el cariño que la caracterizan, porque no hay amor como el que se le tiene a una mamá.