Se remonta al año 1858, cuando en un pequeño pueblo de Francia hubo una gran sequía y por tanto no había manzanas para decorar.
Pues yo aquí se los voy a contar. En un principio los árboles de navidad se adornaban con dulces y frutas, siendo la manzana la fruta favorita para ésta ocasión.
Las manzanas representaban el fruto del edén; la fertilidad.
¿Pero cómo nacen las esferas?
Se remonta al año 1858, cuando en un pequeño pueblo de Francia hubo una gran sequía y por tanto no había manzanas para decorar. Sin embargo, años atrás se había instalado una fábrica de vidrio cuya función principal era cubrir relojes.
Para cubrir las caras de los relojes, los vidrios debían tener una superficie curva, por lo cual los empleados solían soplar bolas de vidrio. Luego de éste proceso, cortaban las bolas de vidrio al tamaño deseado.
Entonces un héroe desconocido decide tomar su experiencia como soplador de vidrio y crea unas esferas con tinte rojo simulando los frutos. Esto con el fin de no dejar que los niños se quedaran sin adornar el árbol de navidad. No cabe duda de que este hombre desconocido dejó un legado que se ha extendido como tradición en todo el mundo.
Luego de esto, la fábrica de vidrio, además de sus vidrios para relojes, comenzó a producir coloridas esferas de navidad.
Se conoce una historia similar en Alemania que sucedió 10 años antes del acontecimiento en Francia. Además, los chinos ya usaban ciertas esferas coloridas hace más de 2000 años.