Francisco Oropesa, detenido este martes tras estar acusado de matar a cinco hondureños en Texas, Estados Unidos, es oriundo de Ahuehuetzingo, junta auxiliar de Chietla, en la región Mixteca del Estado de Puebla.
El pueblo de apenas mil habitantes, destaca por sus múltiples calles encementadas, donde prácticamente todos se conocen y comparten a la migración hacia la Unión Americana como un objetivo tras cumplir la mayoría de edad, aunque algunos juegan su aventura antes de los 18 años.
Por lo anterior, casi todos los ahuehuetzinguenses saben lo que habría hecho Francisco, a cuyos familiares conocen bien: a algunos critican y a otros defienden, pero a ninguno relacionan con algún crimen.
«Duele en el alma», dicen en Chietla
Las pláticas en las esquinas, entre vecinos y parientes, llegan irremediablemente a preguntar sobre el joven de 38 años, quien habría sido asegurado en Cut and Shoot, también en el estado de Texas, según fuentes policiales de CNN.
Francisco Oropesa abrió disparado en contra de sus vecinos, todos de origen hondureño, para dejar saldo de cinco personas muertas, incluidos una mujeres y su hijo de tan solo 9 años de edad.
«Duele en el alma», dijo Leticia, tía de Francisco, quien con lágrimas en los ojos no quiso hablar con el reportero, a quien pidió que no buscara a los familiares, sobre todo a su madre Josefina, porque está enferma de diabetes y podría empeorar su estado de salud.
Debe pagar por lo que hizo
Dos mujeres en motoneta también exhortaron que concluyera el interrogatorio, porque esta mujer, como también su hijo que la ayuda en un puesto de picaditas y tacos, son personas de bien que no tienen ninguna responsabilidad en los que hizo su pariente.
La Presidencia Auxiliar está cerrada. Son casi las 11 y las puertas siguen con candado. Nos hay funcionarios que pudieran dar información. En la calle, frente al jardín de Niños donde es intendente, Nabora consideró que si mató a tanta gentre, debe pagar por su delito.
Ramón Morales, ayudante de camión recolector de basura, recordó que él y Francisco fueron compañeros en la Primaria, pero que se dejaron de ver muchos años, porque agarraron rumbo hacia la frontera; «está canijo, en verdad, muy canijo«, dijo al recordar lo sucedido.
A las 19:00 horas, CNN insistió en que Oropesa, por quien había una recompensa de 80 mil dólares, había sido detenido en una ciudad texana; sin embargo, todavía no se daba a conocer en forma oficial.
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