Sebastián Paniagua, mejor conocido como «Pani», es un joven deportista poblano cuya dedicación y esfuerzo lo llevaron a representar a México en el Mundial de Cheerleading cumpliendo uno de sus más grandes sueños. Sin embargo, tras esta importante competencia, su vida dio un giro inesperado que lo llevó al quirófano por cáncer.
El desgaste físico y mental que conlleva ser un atleta de alto rendimiento no es desconocido para Sebastián, pero después del Mundial, su recuperación parecía más difícil de lo esperado.
Me dolía el cuerpo, no dormía, no comía, ahí comenzó toda esta pesadilla», relató Pani, quien además es maestro de porrismo en su ciudad.
El diagnóstico que recibió fue devastador: un tipo de cáncer que afecta la glándula tiroides, ubicada en la base del cuello y que produce hormonas que regulan el metabolismo, el ritmo cardíaco y la temperatura corporal. Aunque es uno de los cánceres menos comunes, el cáncer de tiroides es de los más tratables si se detecta a tiempo. Aunque no deja de ser una batalla desafiante para quienes lo padecen.
Sebastián se enfrentó a la difícil realidad de tener que someterse a una cirugía para extirpar completamente la tiroides y tres ganglios linfáticos que ya presentaban metástasis.
La lucha contra el cáncer y los costos
El tratamiento de Sebastián ha sido complejo y doloroso. Tras la cirugía, tuvo que recibir una dosis de 100 mCi de yodo radiactivo, un tratamiento utilizado para eliminar las células cancerígenas que puedan haber quedado en su cuerpo. Desafortunadamente, los costos asociados a su tratamiento han puesto a su familia en una situación financiera crítica.
Hasta el momento, los gastos suman 150 mil pesos; los cuales fueron solicitados en un préstamo bancario por la familia bajo un esquema de intereses muy altos, pues el joven no tenía un seguro médico. Ante este panorama, este joven deportista poblano ha iniciado una recaudación de fondos solidaria para hacer frente a este desafío financiero.
Cualquier contribución será de gran ayuda para poder sobrevivir al cáncer, apoyar a mis padres y tratar de recuperar parte de mi vida», dice Sebastián. Hasta ahora, su colecta lleva 154 donaciones y su meta tiene un 60% de avance. Cualquier persona se puede sumar con aportaciones desde los 100 pesos a través de la plataforma GoFundMe.
Puedes donar aquí: https://gofund.me/a8df36fa
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