Si puedes hacerlo #QuédateEnCasa y no visites a personas de riesgo, pues puedes llevarles algo más que regalos.
Teniendo en gran medida, la mente aún en marzo cuando pensábamos que necesitábamos tan solo un mes para volver a la normalidad, hemos llegado a la Navidad y como hemos dicho antes en éste mismo espacio, tenemos tanta necesidad de cerrar este ciclo, que hemos adelantado ya el ambiente navideño, pero ahora no se trata de un simulacro, las celebraciones están aquí y junto con ellas, un repunte del virus. Tenemos mucha necesidad de reunirnos, de abrazarnos, de convivir y sentir por un momento, que todo esto ha sido una pesadilla pero desafortunadamente no lo es y no podemos bajar la guardia.
Hemos visto en los medios cómo se ha incrementado la movilidad pese a las advertencias sanitarias, eso sin contar las posadas, convivios y fiestas navideñas que han organizado empresas y particulares, pensando que si lo hacen en secreto, no cuenta. No se trata de engañar a la autoridad o actuar de manera irresponsable alegando el derecho a la libre reunión, como sucedió recientemente con la sonada cena organizada por TV Azteca, porque no podemos olvidar que nuestro derecho termina donde empieza el de los demás y no sabemos si somos asintomáticos y estamos exponiendo a los demás por nuestra decisión. El filósofo Jean Paul Sartre decía que siempre estamos decidiendo y que nuestra decisión conlleva la responsabilidad de elegir por los demás, pues nuestros actos impactan la vida de los otros, así que no se trata de “salirse con la suya”, se trata de cuidarnos de una enfermedad potencialmente mortal y cuyos efectos a largo plazo aún no se conocen, se trata de asumir la responsabilidad social que implica cuidarnos entre todos.
El 2020 ha sido un año lleno de retos, pero quizás el de aprender a relacionarnos a distancia, ha sido de los más difíciles en el ámbito emocional, pues requerimos del contacto y aunque tenemos a nuestra disposición diversos canales, ansiamos reunirnos con quienes amamos pero en ésta ocasión en medio de la emergencia sanitaria que estamos viviendo, la mejor manera de demostrar amor es precisamente no visitar a nuestros seres queridos, porque podemos ponerlos en peligro. Debemos entender que estamos viviendo una situación extraordinaria, que requiere de medidas extraordinarias, como cambiar la manera de celebrar pues si hemos podido llegar a éste punto sin demasiadas pérdidas a lo largo del año, tenemos mucho que festejar pero debemos hacerlo de maneras distintas.
Cabe recordar que el sentido de la celebraciones decembrinas, más allá de las creencias religiosas, nos remite al agradecimiento y reflexión de lo vivido. Yo los invito a resignificar estas fechas y buscar nuevas maneras de festejar.
Podemos por ejemplo:
- Conectarnos a través de una videollamada grupal y cenar juntos a la distancia.
- Valernos de los servicios de entrega a domicilio para hacerles llegar un detalle inesperado.
- Ver de manera simultánea, alguna serie o película alusiva a estas fechas, así como conciertos navideños o diversas actividades en línea.
- Podemos armar alguna playlist y compartirla para escuchar la misma música durante la celebración.
- En definitiva, hay muchas maneras para estar juntos a la distancia, recordando ante todo, que el amor se demuestra con actos y en estos tiempos que corren, los mayores actos de amor van unidos a la responsabilidad que implica saber que nuestros actos pueden traer consecuencias a quienes más queremos. Esperemos un poco y hagamos lo necesario para que cuando todo esto pase, todavía tengamos a quiénes abrazar.
- Los invito a ser solidarios y asumir el compromiso de cuidarnos entre todos. No obremos como decía Sartre “con mala fe” al no tomar la responsabilidad que de aquello que está en nuestras manos y terminar culpando a los médicos, gobierno o la suerte por algo que pudimos prevenir.
Si puedes hacerlo #QuédateEnCasa y no visites a personas de riesgo, pues puedes llevarles algo más que regalos.
Deseándoles una Feliz Navidad, llena de agradecimiento y salud, me despido por ahora esperando sus comentarios a través de nuestras redes sociales.
¡Hasta pronto! Nos leeremos nuevamente desde el diván.